Un artículo del equipo de profesionales de Miaudífono
Por primera vez desde que tenemos datos, las personas mayores de 65 años han superado en número a los niños menores de 5 años. El planeta está envejeciendo a pasos agigantados y, según la OMS, en 2050 el 16% de la población tendrá más de 65 años.
¿Qué podemos hacer al respecto? El paso del tiempo es algo que no se puede evitar y la vejez es una etapa por la que vamos a pasar todos tarde o temprano. Sin embargo, no va a ser negativo. En las últimas décadas, la esperanza de vida ha ido aumentando considerablemente. Esto quiere decir que ahora somos más saludables, pero también que convivimos más tiempo con las consecuencias de envejecer.
Desde Miaudífono queremos que tu calidad de vida no baje con la edad y eso incluye poner atención a tu salud. Con estos sencillos hábitos podrás fortalecer tu mente y tu cuerpo, sin descuidar una parte fundamental, la audición.
Acudir al médico con frecuencia
A partir de cierta edad es importante acudir al médico para chequeos rutinarios, aunque no tengas ninguna dolencia. De esta manera, el médico podrá controlar tu estado de salud y asegurarse que todo marcha bien. La audición es uno de los primeros ámbitos de la salud que se ve afectado por la edad. Es importante que la presbiacusia (sordera provocada por el envejecimiento) no afecte a tu calidad de vida y solo un especialista podrá determinar si es necesario el uso de audífonos.
Realizar actividad física con frecuencia
Con los años los músculos se debilitan y, si no se ejercitan, se terminan atrofiando, generando fragilidad. Por eso, para tener una buena calidad de vida, es muy importante realizar ejercicio para no perder masa muscular y evitar lo máximo posible la dependencia por movilidad tan frecuente. Lo mismo pasa con el oído, existen diferentes ejercicios que ayudan a recuperar la pérdida auditiva cuando ésta no es irreversible.
Llevar una dieta equilibrada
La alimentación es fundamental para la salud. La nutrición nos ayuda a cuidar nuestro organismo y a mantenerlo sano y fuerte durante más tiempo. Es muy recomendable reducir las grasas, el azúcar y alimentos ultraprocesados y aumentar el consumo de verduras, fruta y fibra.
Abandonar los malos hábitos
El consumo de tabaco y alcohol siempre es desaconsejable, pero a partir de cierta edad puede llegar a ser peligroso. Este tipo de sustancias aumentan el riesgo de sufrir graves enfermedades que favorecen el deterioro físico y cognitivo e influyen de una manera muy perjudicial en el organismo. Como no podía ser de otra manera, el tabaco y el alcohol también pueden ser un riesgo para tu salud auditiva.
Mantener una higiene adecuada
Y no, no lo decimos por la parte estética y superficial, sino por lo que tiene que ver con la salud. Una mala higiene puede terminar derivando en infecciones bucales (gingivitis, periodontitis, caries) problemas dermatológicos (hongos, micosis) y también problemas auditivos (otitis, tapones). Con la vejez, todas las partes del cuerpo se van deteriorando y se vuelven más sensibles. Es muy aconsejable tener una buena hidratación para proteger la piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo y uno de los más castigados por el paso de los años.
Ejercitar la mente
La expresión “mens sana in corpore sano” no podría estar más acertada. El deterioro físico y mental nos limita y nos vuelve vulnerables, pero son muchas las actividades que podemos seguir haciendo, más de las que imaginas. Si quieres vivir una vejez activa y saludable, además del cuerpo, también hay que ejercitar la mente. Existen un gran número de ejercicios, actividades y juegos que ayudan a entrenar la memoria y, además, son un pasatiempo muy entretenido.
Sociabilizar
Las barreras de la edad hacen que muchas personas tiendan al aislamiento. Para tener una buena calidad de vida y sentirse activo durante la vejez, es necesario seguir disfrutando. Por eso, los amigos, la familia, las actividades de ocio como ir al cine, al teatro, tomar algo en una terraza, jugar al dominó o dar paseos por el parque, es uno de los mejores métodos para tener un envejecimiento activo y saludable. Estar en contacto con otras personas favorece al optimismo y ayuda a afrontar el día a día con mucha más energía y felicidad.
En definitiva, ¿cuál es la clave para conseguir un envejecimiento activo? Tener ganas de vivir. Y con estos sencillos hábitos estamos seguros que mantendrás tu calidad de vida o incluso la mejorarás para que sientas, que al final, la edad es simplemente un número y que la salud puede mantenerse en el tiempo.