Es fundamental un tratamiento precoz para un abordaje más eficaz de la artritis reumatoide y que el paciente pueda llevar una mejor calidad de vida, tal y como advierte la Sociedad Española de Reumatología (SER), que lidera varias campañas de concienciación sobre esta enfermedad autoinmune y crónica.
Según datos del estudio Episer de la Sociedad Española de Reumatología (SER), más de 300.000 españoles se ven afectados por la artritis reumatoide, una enfermedad crónica, autoinmune, que genera inflamación en las articulaciones.
Esta patología provoca un gran impacto en los pacientes, muchos de ellos jóvenes y en edad laboral activa, con afección a su calidad de vida, ya que produce importantes costes directos (como la atención sanitaria y el uso de fármacos) e indirectos (por ejemplo, las bajas laborales).
De todo esto pudieron hablar los más de 300 especialistas que se reunieron en el Palacio de Congresos de Vigo, para asistir al XII Simposio de Artritis Reumatoide de la SER. Allí, la presidente de la SER, Sagrario Bustabad, insistió en la necesidad de mejorar el diagnóstico precoz, ya que se ha demostrado que «cuanto antes se comienza el tratamiento más posibilidades hay de que la enfermedad se controle y el paciente pueda llevar una vida de calidad».
Cuando no se aplica un tratamiento a tiempo, la inflamación que provoca la artritis reumatoide destruye las articulaciones, produce una enorme limitación funcional, deteriora la calidad del día a día y acorta la esperanza de vida de los pacientes. Por eso, desde la SER se están llevando a cabo varias campañas de concienciación, como la de ‘Una de cada cuatro’, que tiene el objetivo de que la población conozca la enfermedad y así los afectados acudan cuanto antes al médico.
Grandes avances en el arsenal terapéutico
En materia de la artritis reumatoide se han dado algunos grandes avances, destacando el arsenal terapéutico. «Los tratamientos actuales consiguen un control estricto de la enfermedad en un alto porcentaje de pacientes, de manera que son capaces de llevar una vida laboral y social sin diferencia con pacientes sanos», asegura el doctor Ceferino Barbazán, reumatólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo.
«La mayoría de los pacientes con artritis reumatoide se encuentra en edad productiva, por ello el control de su enfermedad no sólo repercute en su calidad de vida, sino también en su rendimiento laboral y menor consumo de recursos«, añade Barbazán.
Este especialista también ha destacado que los reumatólogos están aprendiendo a tratar de forma integral a estos pacientes: «Se ha entendido la relación entre la fase autoinmune asintomática o preartritica y la secuencial evolución hacia la enfermedad como tal. Así cómo la capacidad de unos determinados anticuerpos que influyen en el desarrollo de una enfermedad más agresiva”.
Cada año se diagnostican en nuestro país en torno a 20.000 casos de esta enfermedad prevalente que ocasiona dolor y tumefacción persistentes en las pequeñas articulaciones de las manos, muñecas, codos, hombros, caderas, rodillas, tobillos y pies. El proceso inflamatorio crónico propio de la enfermedad también puede afectar otros órganos, como los ojos, los pulmones o los vasos sanguíneos.
La causa de la artritis reumatoide es la interrelación entre unos condicionantes genéticos dependientes de múltiples genes con determinados agentes ambientales, como el tabaco.