Este avance del Instituto Universitario Fernández-Vega (IOFV) y otras líneas de investigación se abordaron en la jornada «Prevención y claves del glaucoma», una enfermedad que afecta a 60 millones de personas en todo el mundo y a cerca de un millón en España.
El glaucoma es una patología ocular que afecta a unos 60 millones de personas en todo el mundo, siendo cerca de un millón en España. Sus principales síntomas no suelen apreciarse en las fases iniciales, complicando así el hecho de abordar cuanto antes cada caso.
En esta línea han trabajado investigadores del Instituto Universitario Fernández-Vega (IOFV), quienes han desarrollado un panel de biomarcadores, consiguiendo predecir el glaucoma en un 80% de los casos estudiados.
Este desarrollo fue uno de los temas centrales de la jornada «Prevención y claves del glaucoma», organizada por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV). También se habló sobre la importancia del diagnóstico precoz, la relevancia de las revisiones periódicas y el control estrecho de esta patología ocular.
Tal y como explicó Montserrat García Díaz, investigadora asociada en la Unidad de Genética Ocular y Enfermedades Neurodegenerativas de la Fundación de Investigación Oftalmológica, «ser capaces de predecir el glaucoma significaría cambiar por completo el complicado pronóstico de esta enfermedad ocular, que, debido a los pocos síntomas que presenta, suele diagnosticarse tarde«.
«El panel de biomarcadores para la detección precoz del glaucoma, de momento, está siendo usado en pruebas de laboratorio, pero su desarrollo en siguientes fases podría suponer en el futuro la posibilidad de realizar un diagnóstico de glaucoma en base a una prueba in vitro como un análisis de sangre, agilizando enormemente el proceso de detección«, destacó esta experta.
Por su parte, Pedro Pablo Rodríguez Calvo, director de la Unidad de Glaucoma del IOFV, asegura que “aunque habitualmente el glaucoma debuta a partir de los 50 años, puede presentarse también en gente joven, habitualmente jóvenes miopes. Realizar una revisión de fondo de ojo anual, aunque sea población joven, ayuda enormemente a la detección precoz de un posible glaucoma, lo que supone una gran ventaja en el pronóstico y control de la enfermedad”.
El glaucoma puede derivar en pérdida total de la visión si no se trata a tiempo
El glaucoma es una enfermedad que afecta al nervio óptico, que puede llegar a producir la pérdida total de la visión si no se trata a tiempo. Su aspecto más negativo es que no suele avisar en sus inicios, por eso se conoce como la «ceguera silenciosa».
Hasta que no hay una pérdida repentina de la visión, fuertes dolores en el ojo o en la frente, enrojecimiento ocular, náuseas y vómitos o visión de arcoíris, la persona no se da cuenta de que algo va mal y que debe acudir al oftalmólogo.
«El acompañamiento de la familia, así como el asesoramiento de asociaciones, es fundamental en el transcurso de la enfermedad, ya que en los casos más severos no es aislado que aparezca el desánimo, la incertidumbre y miedo a la pérdida total de visión, sin embargo, existen multitud de recursos que ayudan al paciente a transitar en las diferentes etapas de esta patología ocular y que son desconocidos para la gran mayoría«, manifiestó Imelda Fernández, vicepresidenta de la ONCE.
Delfina Balonga, vicepresidenta de la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF), recalcó la importancia de cuidar la relación médico-paciente y de abordar los posibles miedos o dudas con transparencia, ya que la gestión de la incertidumbre sobre la evolución de la enfermedad también es una complejidad añadida que no siempre se tiene en cuenta. Además, reclamó «transparencia para que lleguen las investigaciones a los pacientes».