Impulsado por la farmacéutica GSK, el Instituto Nacional de Anemia Renal (INAR) nace como un proyecto a largo plazo para mejorar el abordaje del paciente con anemia asociada a la enfermedad renal crónica.
En España todavía existe un importante margen de mejora para la optimización del abordaje terapéutico de la anemia debido a la falta de concienciación y conocimiento sobre esta patología. Por ello, la compañía farmacéutica GSK ha creado el Instituto Nacional de Anemia Renal (INAR), un proyecto a largo plazo que tiene como objetivo contribuir al avance en el abordaje de los pacientes que viven con anemia asociada a la enfermedad renal crónica.
Visibilizar la importancia de la anemia asociada a la enfermedad renal crónica
El INAR ayudará a visibilizar la importancia de la anemia asociada a la enfermedad renal crónica y de su adecuado abordaje a todos los niveles, impulsar el acceso a la formación de todos los profesionales sanitarios que están en contacto con estos pacientes y dar voz al paciente para que participe en el éxito del manejo de su patología.
Para ello, esta iniciativa involucrará a todos los agentes implicados (pacientes, distintos médicos especialistas, farmacia hospitalaria y enfermería) para conseguir una mejora en el manejo de estos pacientes y del abordaje de la patología.
En este sentido, INAR recopilará la visión, ideas e iniciativas de los expertos, con el soporte de GSK para facilitar la implementación. Para llevarlo a cabo, se ha contado con la representación de las diferentes especialidades y agentes que forman parte del ecosistema de la enfermedad renal:
- nefrología
- cardiología
- geriatría
- medicina interna
- atención primaria
- farmacia hospitalaria
- enfermería
Asimismo, los pacientes también tendrán un papel importante en este proyecto, por lo que la Federación ALCER (Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón) también está representada en este grupo de trabajo y es clave para conocer la perspectiva y las necesidades que tienen los pacientes.
Sobre su implicación, el Dr. José María Portolés, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid explica que quieren “poner al paciente en el centro del proceso. Nos interesa su punto de vista, conocer qué es lo que más valora más allá de los niveles de hemoglobina que definen su anemia, que participe en la elección de su tratamiento y que nos adaptemos a sus necesidades”.
Por su parte, el Dr. Aleix Cases, Consultor Senior del servicio de Nefrología del Hospital Clínic de Barcelona, advierte que “la enfermedad renal crónica es una patología muy prevalente en la sociedad. Se calcula que hasta un 15% de la población española vive con ella, y la presencia de anemia es frecuente en los pacientes renales. Los objetivos prioritarios del Instituto son dar a conocer su prevalencia, contribuir a incrementar su diagnóstico y sus implicaciones clínicas, así como conseguir una adecuada remisión al nefrólogo para su correcto tratamiento. Además de promover la investigación sobre aspectos relacionados con la anemia renal”.
En esta línea, el Dr. Portolés añade que en los próximos años se verá el impacto que tiene el INAR en los resultados de salud de los pacientes renales y declara que quieren “tener una visión 360º de la ruta del paciente con anemia renal, definir los objetivos y el mejor manejo posible de una forma integrada. Así como de las consecuencias de la anemia sobre distintos elementos de la patología cardiovascular, progresión de enfermedad renal o la calidad de vida, entre otras”.