En el marco de la I Jornada de Centros de Día, organizada por la Asociación Madrileña de Atención a la Dependencia (Amade), se abogó por la necesidad de que este tipo de centros sean considerados como un servicio de proximidad imprescindible. Para fomentar su conocimiento, esta Asociación se reunirá con los colegios profesionales implicados en la prescripción de los centros de día.

En este foro se evidenció la necesidad de que los centros de día sean considerados como un servicio de proximidad imprescindible, que promueven la autonomía personal y evitan situaciones de dependencia, y de debatieron las áreas de mejora, como la necesidad de que la sociedad y los profesionales conozcan los centros y los servicios que se prestan. Para avanzar en esta materia, la organización madrileña se va a reunir con los colegios profesional implicados en la prescripción de los centros de día.

La jornada se realizó bajo el lema «Una solución necesaria para la atención al mayor dependiente». Allí la directora general del Mayor del Ayuntamiento de Madrid, Lucrecia Adeva, resaltó que «trabajamos para que las personas mayores puedan permanecer en su domicilio y entorno habitual. Pero para ello, necesitan servicios que presten una Atención Centrada en la Persona: teleasistencia, SAD, comida y lavandería a domicilio y, por supuesto, centro de día, que es un servicio más integrado en los servicios de proximidad para que el último recurso sea ir a una residencia«.

Adeva también recordó que el pasado mes de julio el Ayuntamiento de Madrid aprobó una nueva ordenanza que regula el acceso a los centros de día, con especial importancia en estos puntos:

• Las personas beneficiarias cuyo grado de dependencia aún no sea efectivo van a poder acceder al centro de día antes de que tengan el PIA.
• Se establece un procedimiento simplificado en situaciones de urgencia para que las personas que más lo necesitan no tengan que esperar al procedimiento ordinario.
• Se amplía el sistema de compatibilidad con el SAD para determinadas horas.

En este sentido, la presidenta de Amade, Pilar Ramos, afirmó que «debemos reflexionar sobre cuál es el mejor modelo de centro de día para que las personas a las que atendemos puedan seguir viviendo en su entorno con seguridad y calidad de vida. Tenemos que adaptarnos para cubrir sus necesidades y convertirnos en una herramienta de promoción del envejecimiento activo. En este contexto, es necesaria la colaboración de la familia, ya que tienen corresponsabilidad en el proceso terapéutico«.

Conclusiones derivadas de este encuentro

Pilar Ramos y Gabriel Blanco, responsable de la Comisión de Centros de Día de Amade, destacaron como principales conclusiones de esta jornada:

• Coordinación sociosanitaria
  Del estudio presentado por CEOMA «¿Qué entendemos y qué queremos los mayores de un centro de día?» se desprende que los mayores de hoy y los de mañana esperan de los centros de día un recurso que preste unos cuidados especializados e innovadores y, al mismo tiempo, más flexibles que les permita permanecer en su domicilio. También, quieren compatibilizar el centro de día con otros servicios de su entorno, de manera interconectada con su centro de salud.

• Colaboración público-privada
  El Ayuntamiento de Madrid quiere invertir en la construcción de centros de día públicos, pero gestionados por empresas privadas, siendo únicamente público el inmueble. La Comunidad de Madrid, por su parte, potencia la sinergia de inversión privada concertando la mayor parte de las plazas de atención en centros de día privados

• Precio de concierto
  Varios profesionales lamentaron que los precios de concertación no se actualizan a la velocidad e intensidad que sí lo hacen los salarios y costes estructurales. «Sin embargo, sí lo hacen las exigencias o requerimientos que deben cumplir los prestadores del servicio«, aseguró Blanco.

• Prescripción de los centros de día
  La decisión de acudir a un centro de día suele tomarla el familiar de la persona mayor, que normalmente está vinculada a la prescripción de un profesional. El problema surge cuando médicos de Atención Primaria, trabajadores sociales, geriatras, etc. no conocen realmente qué es un centro de día y los servicios que se prestan.
  De ahí la necesidad de establecer un acercamiento a los colegios profesionales implicados en la prescripción de los centros de día para que las personas mayores que lo necesiten puedan beneficiarse de sus recursos. Asimismo, Amade pide a las Administraciones Públicas que diseñen políticas que favorezcan el conocimiento de los centros de día entre la sociedad y entre los profesionales que prescriben.

• Inspecciones
  Amade tiende la mano al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid para compartir las inquietudes y problemáticas que se presentan en el día a día. como las inspecciones. Para abordar esta importante cuestión, la patronal madrileña y la Administración Pública competente se sentarán para acodar cuáles deben ser los mecanismos de la acción inspectora.

• Falta de profesionales
  Amade plantea un reto: mientras la población mayor continúa creciendo, los profesionales que prestan los cuidados disminuyen en número, pero también en motivación, preparación y fidelización.