La insuficiencia cardíaca aguda es un síndrome clínico muy prevalente y su incidencia está aumentando de forma sostenida, especialmente en la séptima y octava década de la vida, tal y como se expuso en la mesa redonda «Insuficiencia Cardiaca Aguda» celebrada en el 43º Congreso Nacional de Medicina Interna de la SEMI.
Moderada por los Dres. Francesc Formiga Pérez y José Luis Bianchi Llave, en esta mesa se expusieron los factores que confluyen para el aumento de los casos de insuficiencia cardíaca aguda, como son el incremento de la incidencia de las enfermedades cardiovasculares ligadas al envejecimiento poblacional; el incremento de los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial, la obesidad y la diabetes mellitus; y el incremento en la prevalencia de insuficiencia cardíaca como consecuencia de la reducción de la mortalidad en las cardiopatías y los avances en el diagnóstico y supervivencia de la insuficiencia cardíaca.
Este aumento de la prevalencia de la insuficiencia cardíaca entre la población mayor es tan significativo que, en España, al igual que en otros países desarrollados, la insuficiencia cardíaca es la primera causa de hospitalización en mayores de 65 años, muchos de los cuales ingresan en los Servicios de Medicina Interna.
Los especialistas reunidos en torno a esta mesa coincidieron en señalar que, en la actualidad, se ha mejorado el curso evolutivo de la enfermedad gracias al tratamiento farmacológico y no farmacológico, pero han admitido que, cuando la enfermedad avanza y se vuelve refractaria al tratamiento, se entra en una fase de gran consumo de recursos sanitarios.
Además, los expertos advierten que el ingreso hospitalario por insuficiencia cardíaca empeora significativamente el pronóstico vital de los pacientes y que este es un periodo de máxima vulnerabilidad para el paciente. El ingreso hospitalario se ha convertido en una oportunidad única para optimizar el tratamiento farmacológico del paciente, ya que hay evidencia de que los pacientes con insuficiencia cardíaca tienen tasas de prescripción de fármacos recomendados para esta patología por debajo de lo deseable, señalan desde la SEMI.
La asociación de tiazidas al tratamiento de base con diuréticos de asa es eficaz
Al respecto, el Dr. Juan Carles Trullas destacó los avanaces del estudio más importante del grupo y de la SEMI, el ensayo clínico CLOROTIC, el primer ensayo clínico, independiente, promovido por SEMI, diseñado por miembros del Grupo de Trabajo ICyFA (Insuficiencia Cardíaca y Fibrilación Auricular) de SEMI y llevado a cabo por investigadores del propio grupo en 25 hospitales de toda España. El trabajo se ha orientado al tratamiento de la congestión en pacientes que ingresan por insuficiencia cardíaca aguda con resistencia a diuréticos de asa.
El Dr. Trullas recalcó que «actualmente, en estos casos, las guías de práctica clínica europeas recomiendan la combinación de tiazidas con diuréticos de asa. Sin embargo, esta estrategia se basaba exclusivamente en recomendaciones de expertos, hasta la llegada del estudio CLOROTIC, cuyos resultados demuestran que la asociación de tiazidas al tratamiento de base con diuréticos de asa es eficaz y segura, ya que aumenta la diuresis, pero no los efectos adversos».
Por su parte, el coordinador del grupo, el Dr. Jesús Casado, abordó un asunto de máxima actualidad, como es el del tratamiento con los cuatro fármacos recomendados en insuficiencia cardíaca reducida y si es viable o no introducirlos antes del alta del paciente de medicina interna.
En sintonía con el resto de la mesa, el Dr. Casado señaló que «el ingreso hospitalario se puede considerar como una oportunidad para mejorar el tratamiento de los pacientes una vez que retornen a su domicilio. Este posicionamiento no está exento de dificultades y complejidades, hasta el punto de estar cuestionada su factibilidad. Los pacientes habitualmente ingresados en Medicina Interna son de mayor edad y con mayores tasas de fragilidad y comorbilidad que los representados en los ensayos clínicos, lo cual confiere una dificultad añadida».