Los cambios demográficos de las últimas décadas y el aumento de la esperanza de vida conllevan que cada vez haya más personas con enfermedades crónicas. De hecho, la cronicidad supone un reto importante para el sistema sanitario y social que se debe abordar con garantías para la ciudadanía y la sostenibilidad del sistema, tal y como se expuso en la decimocuarta edición de los Desayunos POP, jornada organizada por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP).
Los experto reunidos en este foro señalaron que la promoción de la salud y la prevención de enfermedades son estrategias fundamentales para reducir y retrasar la aparición de enfermedades y de la cronicidad. Carina Escobar, presidenta de la POP, destacó que “en España existe todavía un enfoque mayoritario a solucionar lo agudo y no lo crónico, por lo tanto, aún se debe avanzar mucho en impulsar buenas estrategias de promoción de la salud y prevención de enfermedades”.
Y es que “la cronicidad es un reto que necesita de la colaboración de toda la sociedad, por eso buscamos que exista una transformación intersectorial del sector salud con otros sociales como el empresarial y el administrativo, para la mejora de la salud”, recalcó Carina Escobar.
Los determinantes sociales de la salud (DSS) también fueron objeto de debate en esta jornada. La La Organización Mundial de la Salud (OMS) los define como «las circunstancias en que las personas nacen crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana». Por tanto, algunos determinantes sociales de la salud son la educación, la ocupación, los ingresos, el sexo o la raza.
A este respecto, la coordinadora del área “Global Development and Policy Support” del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Marta Ares, destacó que “dos determinantes sociales muy importantes que hay que trabajar son la falta de ingresos y el género. Tenemos acceso a las estadísticas para poder generar investigaciones, pero en materia de desigualdad y género son escasas».
Por su parte, el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo incidió en la importancia de trabajar la conexión de las políticas públicas en términos de salud con otras políticas, señalando que “queremos ser influyentes en las políticas de otros departamentos. Que sean conscientes de que cuando plantean sus estrategias también las planteen en términos de salud”.
Además, la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes añadió que “el impacto en la salud se acrecienta en las personas más vulnerables por los determinantes sociales. Pobreza, género, discapacidad, la claro que cronicidad, etnia, edad, entre otros, son factores que limitan posibilidades de acceso y calidad de vida”. “Las personas con necesidades crónicas de salud impactan en todas las áreas de la vida (educación, trabajo, economía, entorno social). Por eso es necesario incluir la salud en todas las políticas”, concluyó.
La importancia de la información en materia de salud
Otro foco de debate fue la importancia de la información en materia de salud, esencial para la sociedad ya que “tener una ciudadanía informada y consciente es fundamental para tener una buena salud propia pero también para el sistema de salud”, afirmó Marta Ares. Las tres lecciones clave que nos deja la pandemia son “la necesidad de una mayor inversión, más investigación y la conexión con otras políticas públicas que den lugar a una visión holística de la salud”, advirtió la representante de ISGlobal.
En este contexto, la participación de las Asociaciones de Pacientes en las políticas públicas es fundamental para cambiar la interpretación de ciertas cuestiones o incorporar perspectivas que hasta entonces habían sido dejadas a un lado. En esta línea, Francisco Falo apuntó que “la población civil debe tener un papel más activo, y en este punto el movimiento asociativo en el ámbito local juega un papel muy importante”.
“Desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes consideramos indispensable que se elaboren recomendaciones consensuadas y transversales que unifiquen criterios de funcionamiento. También defendemos una atención integral y multifocal, que tenga en cuenta salud, empleo, educación, ciencia e igualdad, entre otras”, comentó Escobar.
Además, otro de los enfoques que la POP sitúa como imprescindible es situar al paciente en el en el eje central del circuito social y sanitario con la coordinación y trabajo en equipo de todos los niveles asistenciales. Todo ello sin olvidar la importancia de la atención centrada en la persona, desde una dimensión biológica, psicológica y social. Por último, Escobar quiso dejar un mensaje claro: “desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes y sus entidades seguiremos trabajando para conseguir la participación efectiva de los pacientes para la promoción y mejora de la salud y la prevención de la cronicidad”.