Un estudio realizado por enfermeras del Wexner Medical Center de la Universidad Estatal de Ohio (EEUU), revela que un nuevo sistema inalámbrico de monitorización que se implementa en los calcetines puede reducir las tasas de caídas en el ámbito hospitalario entre los pacientes con «riesgo de caída».
Este estudio, cuyos resultados se han publicado en la revista Journal of Nursing Care Quality, evaluó la eficacia de los calcetines inteligentes PUP (Patient is Up) desarrollados por la compañía tecnológica Palarum. Durante los 2.211 días que duró el estudio final del ensayo, ninguno de los pacientes que se encontraban en un protocolo de riesgo de caída se cayó mientras llevaba los calcetines.
Para la realización del estudio, se recogieron datos de 569 pacientes hospitalizados en las unidades neurológicas y neuroquirúrgicas del Wexner Medical Center de la Universidad Estatal de Ohio, durante 13 meses del periodo de estudio. Estas unidades están especializadas en ictus, ortopedia, neurocirugía, neurología general y epilepsia. Inicialmente estaba previsto inscribir a 2.500 pacientes, pero el estudio terminó antes de tiempo debido a la pandemia de Covid-19.
Tal y como apunta, Tammy Moore, enfermera jefe asociada del Ohio State’s Neurological Institute y principal investigadora del estudio, «los pacientes pueden caerse mientras están hospitalizados, y esto a veces puede provocar lesiones o la muerte. Sabemos que las medidas de prevención de caídas existentes no funcionan de forma consistente«. Sin embargo, la investigadora afirma que durante el estudio se observaron «cero caídas, lo que supuso una tasa de caídas más baja entre los pacientes que llevaban estos calcetines que la tasa histórica de caídas de 4 caídas por cada 1.000 pacientes/día».
Al ingresar en el hospital, el personal de enfermería evaluó las puntuaciones de riesgo de caídas de los pacientes basándose en la herramienta de evaluación del hospital. A todos los pacientes incluidos en el estudio se les proporcionaron los calcetines hasta el alta o la retirada del protocolo de riesgo de caídas, y no se utilizó ningún otro sistema de prevención de caídas
¿Cómo funcionan estos «calcetines inteligentes»?
El sistema de seguridad que implementan los calcetines PUP consiste en unos sensores de presión incorporados que detectan cuando un paciente intenta ponerse de pie, que actuan en combinación con dispositivos interrelacionados con sensores que intercambian datos a través de una red inalámbrica. El sistema también incluye una tablet en la habitación de cada paciente, un servidor local, un dispositivo de monitorización en el puesto de enfermería y dispositivos de notificación «Smart Badge» que llevan las enfermeras.
Cuando los calcetines inteligentes detectan un intento de levantarse, el sistema avisa a las tres enfermeras que encuentra más cerca de la habitación de la alarma a través de sus insignias. Cuando una enfermera entra en la habitación del paciente, la alerta se desactiva automáticamente. Si ninguna de esas enfermeras entra en la habitación en los primeros 60 segundos, la alarma pasa a las tres siguientes más cercanas. Si nadie responde en 90 segundos, el sistema procede a una «llamada general» a todas las tarjetas inteligentes registradas en la unidad que emite la alarma.
Como afirma la coautora del estudio Tina Bodine, «debido al rápido envejecimiento de la población, se espera que aumente sustancialmente el número de pacientes con mayor riesgo de caídas en los hospitales. Se cree que alrededor del 30% de las caídas intrahospitalarias se pueden prevenir, por lo que es imperativo determinar mejores formas de mantener a nuestros pacientes a salvo de caídas durante su hospitalización».
Las personas interesadas pueden acceder aquí al estudio completo, en ingles, del Wexner Medical Center.