Después de varios años de descenso, vuelven a registrarse cifras alarmantes de víctimas de incendios en viviendas. En estos dramáticos casos, más del 50% de los fallecidos son personas mayores de 65 años, y la mayor parte de las muertes se dieron en los meses de invierno.

En España vuelven a preocupar los casos de fallecidos en incendios en viviendas, con especial foco a las personas mayores, que suponen gran parte del porcentaje de estas muertes. Según el informe Víctimas de incendio en viviendas en España 2021, presentado por la asociación de bomberos APTB y la Fundación Mapfre, 2021 dejó 152 fallecidos por incendio, 33 más que en el año anterior. De éstos, 104 muertes fueron por la noche (de 20:00 a 8:00) y más del 50% eran mayores de 65 años. Este dato es especialmente alarmante, ya que muestra la vulnerabilidad en estos de las personas de edad avanzada.

Durante los meses de invierno se produjeron la mayor parte de las muertes, con 117 muertos en total, en el periodo de más frío en España (enero, febrero, noviembre y diciembre). El 70% de muertes fue por intoxicación por humo, y las causas principales de inicio del fuego fueron los productores de calor (20,4%) seguido de problemas eléctricos, como sobrecarga y averías (16,2%).

Los nuevos hábitos y usos en las viviendas, donde pasamos más tiempo que antes de la pandemia; los nuevos materiales de construcción y decoración, que hacen que los incendios se propaguen con mayor rapidez, y la pobreza energética, que conlleva la falta de revisión de las instalaciones, la sobrecarga de enchufes y el riesgo de estufas y calefactores, inciden directamente en el riesgo más alto de la historia. A estos desencadenantes se suma una triste realidad: la mayoría de las víctimas viven solas y son de edad avanzada y/o con la movilidad reducida.

La importancia de la prevención

Ante la aparición de un incendio, es muy importante que los ciudadanos tengan los conocimientos suficientes para reaccionar de una manera eficiente. Una buena fórmula utilizada en muchos países europeos es impartir en las escuelas cursos y talleres sobre cómo comportarse en caso de incendio y qué medidas de protección se deben adoptar.

Algunas de las medidas de prevención aconsejadas por los servicios de emergencias son:

• En la cocina
  Evitar que los niños jueguen en la cocina. No almacenar ni manipular líquidos inflamables. Limpiar frecuentemente la campana de humos. Colocar las sartenes en el fuego de forma que los mangos no sobresalgan. No cocinar con prendas de vestir con manga ancha. Si se sale de casa, aunque sea por muy corto espacio de tiempo, no dejar la cocina encendida.
• Estufas
  No colocar nunca estufas/braseros cerca de muebles o tejidos. No poner encima o muy cerca de estufas a secar ropa. Vigilar siempre las estufas y braseros de debajo de las mesas camillas.
• Instalaciones eléctricas
  Desconectar los aparatos eléctricos que no se usen. No sobrecargar los enchufes conectando varios aparatos. Evitar cables pelados y sin protección. No manipular en la red eléctrica especialmente con el suelo mojado. No realizar arreglos provisionales en lámparas ni aparatos eléctricos. Colocar los sistemas de protección adecuados a la potencia eléctrica. Las instalaciones deben ser revisadas por técnicos especializados cuando se observen fallos en su funcionamiento o después de 10 años de su instalación.

Las causas eléctricas son la principal causa de incendios con víctimas. Hay un factor que intensifica el riesgo y es la tarificación eléctrica nocturna en instalaciones eléctricas antiguas, en mal estado, o sobrecarga de la red en horario no vigilado, mientras dormimos.

Cómo debemos actuar cuando se produce un incendio en la vivienda

Ante el inicio de un incendio, la prioridad principal debe ser salir y sacar a aquellas personas que lo necesiten. El tiempo es fundamental y hay que pararne a recoger objetos de valor.

Estos son algunos consejos básicos que recomiendan los bomberos:

• Llama al 112. Es el teléfono único para emergencias. Explicar cuál es la situación, dar la descripción del lugar, tipo de edificio, ocupación…
• Alarma de incendios. Si se escucha que empieza a sonar un detector de humo o una alarma de incendios o se ve humo o fuego, tratar de salir del edificio de la manera más segura posible.
• Salida por puertas. Si se percibe humo debajo de una puerta, no salir. Si no se ve humo, colocar la parte posterior de la mano sobre la puerta para cerciorarse de que no esté caliente. Si se sientes fría, abrirla lentamente y salir, pero si el fuego lo impide salir, cerrala para protegerte.
• Protrgerse de la inhalación de humo. Descender al suelo y gatear cubriendo nariz y boca,y, si es posible, cubrir con un paño mojado.
• Si la ropa empieza a incendiarse, detenerse, caer al suelo y rodar.
• Si no se puede escapar y se esperando ayuda, cerrar la puerta y cubrir todas las ranuras a su alrededor con tela o cinta adhesiva para mantener el humo fuera el mayor tiempo posible.
• Pedir ayuda desde una ventana. Si una persona se queda atrapa en una habitación de un piso superior en un incendio, hacer lo posible para ponerse en un área donde las personas puedan oírte o verte.
• Alejarse de la estructura del edificio.
  
  

Protección contra incendios

Tecnifuego, la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, y sus empresas asociadas, recomiendan algunas soluciones fiables y de bajo coste para reducir el número de víctimas mortales, los heridos y las pérdidas materiales.  Se trata de la protección integral con  medidas activas y pasivas.

La protección activa se compone de una serie de equipos y sistemas para detectar y extinguir un incendio, como el extintor, el detector de humos, o el rociador automático. La protección pasiva consiste en el uso de elementos constructivos y productos especiales que puedan evitar el inicio y la propagación del incendio, facilitando la evacuación de las personas en condiciones seguras, y ofreciendo más tiempo a los equipos de bomberos para sus labores de intervención y rescate.

Legislación y campañas contra los incendios

Desde Tecnifuego proponen intensificar las campañas de prevención que alerten y conciencien sobre un cambio en la legislación (Código Técnico de la Edificación, CTE- DBSI), bajo el título ‘Los incendios matan. La protección es posible’.

«¿Por qué en Francia y Reino Unido es obligatorio instalar un detector de incendios en las viviendas y en España, no? Esto es lo que queremos cambiar, haciendo que usuarios y responsables ministeriales se sensibilicen sobre los hechos reales que año tras año presenciamos, y lograr así la obligatoriedad de instalar detectores y otras medidas de seguridad en las viviendas», explican.

Este año, la Asociación ha hecho entrega de detectores para personas vulnerables, como las personas mayores, en Bermeo (Vizcaya). Y para llevarlo a cabo, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un programa para instalarlos y mantenerlos, y conseguir así una mejora en la seguridad y en la calidad de vida estas personas.

«Es tiempo ya de que las administraciones responsables de la legislación contra incendios se hagan eco de esta realidad tan trágica e incluyan en la normativa más medidas de seguridad en el ámbito de la vivienda» , declara Víctor M. G. De la Cotera, de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB).