Famma y la Fundación 360 para la Autonomía Personal piden a las distintas administraciones que pongan en marcha un verdadero Modelo de Autonomía Personal, donde la figura del asistente personal tenga la relevancia que merece. Ambas entidades califican el actual modelo de «obsoleto» y debe adaptarse a la realidad vigente.
La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (Famma Cocemfe Madrid) y la Fundación 360 ven urgente la necesidad de tener un verdadero un Modelo de Autonomía Personal, centrado en el individuo, potenciado a través de la figura del asistente personal. Por eso, exigen a las distintas administraciones coordinarse para trabaja con este fin.
Ambas entidades señalan que «el actual modelo de asistencia está obsoleto y ha de aplicarse un giro importante hacia las expectativas de vida de las personas con discapacidad en pleno siglo XXI».
En este sentido, denuncian que, desde que España ratificara la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU en el año 2007, no se ha avanzado en el Modelo de Autonomía Personal que la propia convención quiere impulsar en los estados que han ratificado dicha convención.
Las organizaciones ven «los asistencialismos basados en un concepto médico-rehabilitador, los desarraigos familiares y sociales, y los modelos que potencian más la dependencia que la autonomía personal, como algo anclado en el pasado que nada tiene que ver con un colectivo que empuja fuerte a su propia integración en la sociedad».
Tanto Famma y su Fundación 360 entienden que las personas con discapacidad quieren dejar atrás un modelo trasnochado y potenciar la toma de decisiones y la capacidad de autogobierno, lo que propiciará un entorno más saludable para ellas mismas y también para sus propias familias.
«Es más que vergonzoso que a día de hoy solamente el 0,56% de las personas dependientes en España, perciben la prestación de asistencia personal y se potencia más otros servicios centrados en el mero negocio mercantilista, potenciando la dependencia, convirtiendo a las personas con discapacidad en sujetos pasivos sin capacidad para incluirse en la sociedad. Las residencias deben cambiar su modelo de atención, o será un modelo fracasado a corto plazo», advierten esta entidades.
Para paliar esta situación, desde Famma y Fundación 360 piden una regulación de la figura del asistente personal y modelos de atención residencial actualizados a modelos de vida más modernos e integradores, que impulsen la interacción de las personas con discapacidad con su entorno exterior comunitario.
En este sentido, recalcan que el asistente personal debe ser potenciado en cada uno de los municipios donde las personas hayan solicitado su valoración de la dependencia y una prestación vinculada al servicio, con especial atención en el ámbito rural, donde existen muchas personas con discapacidad que, con esta figura, podrían salir de un contexto de abandono que no les permite interactuar con una vida normalizada, tal y como se añade a las peticiones de las entidades.
Tanto Famma como la Fundación 360 aspiran a que ese modelo no quede solamente en las personas que están reconocidas como tal, sino que se pueda extrapolarse a todas aquellas personas que por distintas circunstancias de la vida, se conviertan en personas dependientes, para dignificarlas y colaborar positivamente en su día a día.