Los expertos sostienen que es necesaria una mayor inversión y compromiso en la formación de los profesionales sanitarios para hacer frente a la gripe y elevar las tasas de vacunación. También recalcan la necesidad de fomentar el conocimiento y la concienciación sobre la importancia de la vacunación como medida preventiva.
La sesión ‘La vacunación contra la gripe: relevancia, percepción y marco de actuación’, organizada por la Asociación Española de Vacunología (AEV), reunió a especialistas en Salud Pública con portavoces de Sanidad en el Senado en un acto presidido por la directora general de Salud Pública.
Durante la sesión, los expertos demandaron una mayor colaboración entre todos los agentes implicados con el fin de elevar las tasas de vacunación y no banalizar la gripe, un virus que mata a 650.000 personas al año en todo el mundo. Asimismo, manifestaron la necesidad de fomentar el conocimiento y la concienciación sobre la importancia de la vacunación como medida preventiva.
En este encuentro también se recordó la importancia de seguir estrategias de vacunación antigripales que garanticen la mayor protección posible para los grupos de riesgo y la población en general, así como puesto en valor la innovación y la tecnología de diferentes vacunas ya existentes en el mercado.
La jornada contó con la participación Pío García-Escudero, vicepresidente segundo de la Mesa del Senado; Modesto Pose, presidente de la Comisión de Sanidad y Consumo en el Senado; Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública; Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología; Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, y José Martínez Olmos, ex portavoz de Sanidad en el Senado y profesor en la Escuela Andaluza de Salud Pública.
La inauguración de la misma corrió a cargo de Pío García-Escudero y Jaime Pérez, y durante la misma ambos pusieron en valor la capacidad protectora de las vacunas, tanto individual como colectiva, en enfermedades como la gripe. García-Escudero hizo hincapié en la importancia de “reforzar la concienciación en la mayoría de la población sobre la necesidad de la vacunación antigripal como herramienta para la protección de la salud de los ciudadanos”.
Por otro lado, Jaime Pérez lamentó la banalización de la gripe y subrayó que “en la temporada 2017-2018 hubo 15.000 fallecimientos debido a la gripe y más de 3.000 ingresos en la UCI”. Y señaló la gran efectividad de la vacunación antigripal en la misma campaña ya que “con sólo un 55% de cobertura vacunal se evitaron 10.000 fallecimientos”.
La vacunación antigripal: relevancia, percepción y marco de actuación
Tras la inauguración, Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública, inició las intervenciones de la mesa de debate “La vacunación antigripal: relevancia, percepción y marco de actuación”, destacando que la gripe es un problema de Salud Pública importante y aportando la visión del Ministerio de Sanidad sobre las campañas de vacunación antigripal.
En esta línea, Aparicio declaró que “las gripes estacionales, sin llegar a ser pandémicas, ya producen un elevadísimo daño en la población general y especialmente en la población de riesgo, además del consecuente colapso que se producen de nuestros servicios de urgencias y atención primaria” e insistió en que “contar con un calendario vacunal unificado permite mejorar la confianza en las vacunas por parte de la población”.
Por su parte, Jaime Pérez destacó que “prácticamente la mitad de las dosis de vacunas que se ponen en España son de gripe y su aplicación se concentra en tres meses”. El presidente de la Asociación Española de Vacunología insistió en que “la población no tiene las medidas preventivas tan interiorizadas como podría ser un tratamiento, lo que hace imprescindible que se facilite el proceso de vacunación con más campañas de captación activa, mayores puntos de vacunación”.
Por otro lado, Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, puso de manifiesto la importancia de la vacunación como la mejor medida de prevención, más teniendo en cuenta la capacidad de mutación del virus de la gripe. En esta linea, Gil señaló que “el coste de la vacunación antigripal sobre año de vida perdido es de 122 dólares por habitante, mientras un ingreso por gripe que se complica tiene un coste de 5.600 euros. Esto demuestra que todos los esfuerzos en vacunación antigripal son tremendamente eficientes”.
Sobre este aspecto, José Martínez Olmos advirtió de que la gripe no es un simple virus que puede ser comparado a un «catarro», sino que puede originar graves problemas en la salud de una persona, especialmente en mayores de 65 años, personas inmunodeprimidas, niños pequeños o embarazadas, donde el riesgo es mucho mayor y supone una elevada carga de hospitalización o consultas de Atención Primaria.
Asimismo, hizo hincapié en que «la opinión de la ciudadanía es muy importante para lo que pueda suceder en relación con las estrategias comunitarias de vacunación que impulsen las autoridades, pero la opinión de los profesionales sanitarios lo es aún más». También añadió que «hay que hacer un trabajo más específico con los sanitarios con el fin de lograr una mayor colaboración e implicación por su parte en la prescripción de la vacuna”. Además, Martínez Olmos señala que “hay un componente también de ética, los colegios profesionales deben dar ejemplo a los pacientes. A mí me hubiera gustado escuchar a los colegios profesionales recomendar la vacunación a sus profesionales, como comportamiento de ética profesional”.
Tras la mesa redonda, los portavoces de Sanidad en el Senado debatieron sobre la necesidad de incrementar la inversión en salud pública para hacer frente a la gripe, así como a otros virus respiratorios. Por otra parte, los senadores pusieron sobre la mesa la importancia de continuar promoviendo iniciativas para incrementar la cobertura de vacunación antigripal entre los grupos de riesgo: “hace falta mucha pedagogía tanto para los profesionales como para los ciudadanos y hay que convencer al paciente de la eficiencia del esfuerzo que supone vacunarse, además de trabajar en la accesibilidad de la vacunación”.