Consciente de que existe una gran variabilidad terapéutica en cuanto a la práctica clínica en el abordaje de la uveítis, la Sociedad Española de Reumatología (SER) se ha elaborado un documento de recomendaciones creado por un grupo de reumatólogos y oftalmólogos con experiencia en este campo.
Se estima que la incidencia de la uveítis en países desarrollados es de 52 por 100.000 habitantes año, suponiendo un gran impacto sociosanitario y deterioro de la calidad de vida de los afectados. En este sentido, las recomendaciones de la SER tratan de facilitar el mejor conocimiento del problema, la reducción de la variabilidad injustificada y la actuación precoz y coordinada de todos los especialistas implicados.
La uveítis es una inflamación dentro del ojo que puede estar producida por múltiples causas como infecciosas, inflamatorias, oftalmológicas y farmacológicas. En concreto, las uveítis y el edema macular uveítico constituyen un grupo heterogéneo de patologías en las que existe todavía una gran variabilidad terapéutica en la práctica clínica.
Por ello, este documento presentado durante el III Curso SER de Patología Ocular Inflamatoria ofrece una serie de recomendaciones basadas en la evidencia científica disponible y el consenso para el manejo terapéutico de los pacientes con uveítis no infecciosas, no neoplásicas y no desmielinizantes, según ha señalado la Dra. Emma Beltrán, reumatóloga del Hospital del Mar (Barcelona) y una de las coordinadoras del III Curso SER de Patología Ocular Inflamatoria.
El objetivo principal de este documento de recomendaciones es “facilitar el mejor conocimiento del problema, la reducción de la variabilidad injustificada y la actuación precoz y coordinada de todos los especialistas implicados”, precisó la especialista en el marco del curso, que ha contado con la colaboración de la biofarmacéutica UCB.
A su juicio, “la creación de unidades multidisciplinares entre oftalmólogos y reumatólogos para el manejo conjunto de estas patologías, la formación continuada compartida entre especialidades y la publicación de datos en vida real sobre el manejo de estas patologías ha acortado distancias en la estandarización para el tratamiento los últimos años”.
En concreto, el documento actual de la SER recoge un total de 19 recomendaciones sobre tratamiento formuladas y subdivididas en diferentes grupos terapéuticos y áreas: uveítis anteriores (UA), no anteriores y edema macular uveítico.
Los expertos abogan por la individualización terapéutica, teniendo en cuenta el tipo de inflamación ocular, la asociación con enfermedad sistémica y/o necesidad de tratamiento de la misma, la presencia de marcadores de gravedad expuestos previamente en este documento, los factores pronósticos y las comorbilidades que puedan limitar líneas y opciones terapéuticas, según se recoge en las conclusiones del escrito.
Respecto al abordaje multidisciplinar entre reumatólogos y oftalmólogos, los especialistas advierten que es “imprescindible” para que se atienda correctamente a los pacientes, se favorezca el diagnóstico temprano y se unifiquen cuidados. Además, también sirve para evitar realizar pruebas y exploraciones complementarias, lo que también supondría un ahorro para el sistema sanitario.
Y es que se ha demostrado que con el abordaje conjunto se disminuye la variabilidad en la asistencia y se aumenta la efectividad, mejorando la capacidad diagnóstica y terapéutica.
Durante su intervención en el III Curso SER de Patología Ocular Inflamatoria, el Dr. Luis Rodríguez, reumatólogo del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, precisó que “la calidad de vida es un concepto muy amplio y complejo, y existen numerosos cuestionarios que recogen diferentes aspectos o dimensiones de la misma. En concreto, múltiples estudios han mostrado que, en sujetos con uveítis, su calidad de vida se encuentra deteriorada en comparación con la de sujetos sanos o con personas con otras enfermedades oftalmológicas. También se han podido identificar algunos factores asociados a un deterioro de la calidad de vida, siendo el más importante la agudeza visual”.
“Nuestro grupo llevó a cabo el primer estudio de calidad de vida en sujetos con uveítis en población española encontrando que tanto una agudeza visual más baja, así como la presencia de comorbilidades oculares tenían un efecto significativo, independiente y deletéreo en la calidad de vida de estos pacientes”, precisó el especialista.
El Dr. Rodríguez, incidió también en que “actualmente estamos desarrollando un proyecto multicéntrico de financiación pública que estudia la evolución a medio plazo (5 años) de la calidad de vida de estas personas, medida con diferentes escalas”.
En su opinión, “sigue siendo una asignatura pendiente encontrar una forma que permita utilizar alguna escala de calidad de vida para el manejo rutinario de estos pacientes en la práctica clínica y que, además, ayude a poder orientar la conversación entre paciente y profesional médico hacia cómo su enfermedad afecta a su día a día, con el objetivo de poder buscar soluciones conjuntas”.
La uveítis se asocia con el 35% de los casos de ceguera
La uveítis es una inflamación dentro del ojo que puede estar producida por múltiples causas:
- propiamente oculares
- infecciones
- enfermedades sistémicas, etc.
Puede afectar a una región anatómica del ojo o a varias regiones y, según la zona afectada y la causa que la produzca, el tratamiento y el pronóstico de la uveítis varía. Así, se pueden distinguir varios tipos de uveítis según la zona anatómica del ojo afectada: las que se desarrollan en la parte anterior del ojo (uveítis anteriores), las que se desencadenan en el polo posterior del ojo (uveítis intermedias y uveítis posteriores) y las que afectan a ambas zonas (panuveítis).
Además, desde la Sociedad Española de Reumatología se advierte que la uveítis se asocia con el 35% de los casos de ceguera, de ahí la necesidad de acudir cuánto antes al médico para llevar a cabo el mejor abordaje posible.