Los centros de día un espacio de estimulación integral para que la persona mayor mejore sus capacidades funcionales, cognitivas y físicas, y en definitiva su calidad de vida en casa. Como indican desde STIMA, acudir a uno centro permite a la persona mayor completar la actividad diaria con actividad cognitiva, física-funcional y social.
De este modo, el centro de día se convierte en un interesante recurso para que la persona mayor mejore las actividades de la vida diaria, al mismo tiempo que el cuidador/familiar reduce la sobrecarga que acumula.
Tal es el caso de Rosa de 82 años, que acudió por primera vez al centro de día STIMA Princesa en octubre de 2021 tras un ingreso hospitalario donde algunas de sus capacidades se vieron afectadas. Salir, viajar, pasear, cantar, bailar, la moda, la peluquería, y las actividades físicas era de lo que más disfrutaba. Estos gustos fueron la base a partir de los cuales empezaría el trabajo en STIMA.
En la actualidad acude de lunes a viernes al centro con el objetivo de mejorar sus destrezas motoras para intentar conseguir andar un poco mejor, ya que según ella «apenas puede andar», además comenta que le gusta relacionarse con el resto de los compañeros.
A nivel cognitivo los resultados de las escalas sugerían alteración en orientación espacio-temporal, en la atención sostenida repercutiendo en su capacidad de aprendizaje y memoria. Asimismo, también presentaba dificultades en el cálculo y funciones ejecutivas, siendo la iniciativa, organización, planificación y la velocidad de procesamiento las más características. Igualmente, Rosa tenía problemas para llevar a término correctamente las acciones con numerosas secuencias y presentaba déficit en el componente ejecutivo de acceso a la memoria a largo plazo semántica (mantenimiento de la categoría, inhibición y recuerdo para evitar perseveraciones).
En el ámbito físico era importante trabajar la deambulación para mejorar y aumentar su seguridad. Deambula normalmente con bastón y ayuda de una persona, aunque en el centro realiza los diferentes trayectos únicamente con supervisión. En el área funcional le costaba realizar la mayoría de las actividades de la vida diaria, sin iniciativa para ellas y con una actitud pasiva.
Plan terapéutico para mejorar las capacidades funcionales, cognitivas y físicas
Tal y como señala María, terapeuta del centro de día STIMA Princesa, «el objetivo principal de la intervención con Rosa fue mejorar en todas las esferas; capacidades funcionales, cognitivas y físicas para así mantener el mayor grado de independencia».
ASí, en el plano de la neuropsicología los objetivos se centraron en estimular las diferentes capacidades cognitivas: orientación, atención sostenida, memoria inmediata, lenguaje, cálculo y funciones ejecutivas. Todas esas funciones se trabajaron con actividades y talleres de terapia de orientación a la realidad (TOR), talleres para mantener el foco de atención en una tarea durante un periodo de tiempo prolongado o talleres que fomenten la rapidez entre el estímulo y respuesta, entre otros muchos.
Desde el área de terapia Ocupacional, la intervención se basó en diferentes objetivos:
- mejorar las capacidades funcionales para el desempeño de las actividades básicas de la vida diaria
- mejorar la coordinación óculo-manual y bimanual,
- aumentar la autoestima y la sensación de utilidad
- fomentar una participación activa
Los talleres que se desarrollaron fueron talleres de estimulación funcional y pasos a seguir del vestido, aseo, acceso al baño, actividades cotidianas; actividades de mímica y praxis, ejercicios de coordinación uni y/o bilateral de MMSS; actividades de coordinación corporal, óculo-manual y visual; actividades de organización de pasos y rutinas para las actividades básicas de la vida diaria; actividades de reconocimiento de distintas situaciones de la vida cotidiana.
Todo ello a través de actividades significativas relacionadas con sus intereses. Por ejemplo, desde Terapia Ocupacional se trabajan la planificación de actividades con material de peluquería, una de sus grandes pasiones, centrando la terapia en los pasos para dar el tinte, hacer la manicura o maquillar a sus compañeras.
«En el área física teníamos claro que el objetivo principal era la mejora de la marcha autónoma y el aumento de la seguridad durante las transferencias y desplazamientos, además de mejorar la fuerza, equilibrio y movilidad global», comenta María. Por lo que se incluyó a Rosa en talleres diarios de marcha y equilibrio, talleres de fortalecimiento y talleres físico-lúdicos.
Mejoría en la valoración neuropsicológica
Tras el primer semestre llevando a cabo las diferentes terapias con Rosa se realizó la valoración neuropsicológica con el Mini Examen Cognoscitivo-MEC (Lobo), un screening en demencias y el seguimiento de las mismas.
«Se observó en las puntuaciones de la escala de Rosa un incremento significativo en todas las áreas. En octubre del 2021 obtuvo un resultado de 12/35 y la última valoración en el mes de abril ha sido de 21/35. Estamos muy contentos con el resultado», señala la terapeuta del centro de día STIMA.
El incremento de puntuación en la escala ha supuesto una mejoría en la orientación temporo-espacial, debido al trabajo diario que se realiza en el Centro. Además, se ha conseguido que pueda recordar la fecha completa del día y su ubicación. Igualmente, su capacidad de cálculo mental y concentración ha mejorado, lo cual supone una mejoría en el almacenamiento y manipulación temporal de la información para la realización de las tareas cognitivas complejas como son la comprensión del lenguaje, habilidades matemáticas o el razonamiento.
«Ahora la siguiente fase del plan de intervención de Rosa tiene que ver con la mejora en el área física ya que se considera que tiene potencial para mejorar más en ese aspecto, ya que en el resto de áreas si se ha visto una mejoría muy notable», concluye la terapeuta.