El desarrollo del diseño de interiores ha tenido un impacto positivo en la salud de los pacientes en el ámbito sanitario, como lo demuestran los espacios curativos en constante crecimiento. La iluminación, especialmente el desarrollo de la iluminación circadiana, es un aspecto clave en estos espacios ya que permite mantener el metabolismo funcionando correctamente.
La evolución de la tecnología ha tenido un impacto positivo en muchos sectores, incluyendo el ámbito sanitario, donde el desarrollo de diversas técnicas ha permitido avances significativos en tratamientos médicos e investigaciones para encontrar curas. Asimismo, el desarrollo del diseño ha sido beneficioso para la salud, como lo demuestran los espacios curativos en constante crecimiento y con una creciente demanda.
Estos tipos de entornos se están extendiendo cada vez más en el sector sanitario y se están aplicando a diversas tipologías de espacios. Desde principios de siglo, se ha abandonado la arquitectura más sobria en los principales centros sanitarios para incorporar espacios más elaborados, como jardines con naturaleza predominante o salas con mayor luz y colorido. Todo ello con el único objetivo de influir positivamente en los pacientes, especialmente en lo que respecta a su bienestar psicológico.
Pedro Coelho, profesor de LCI Barcelona y jefe del Área de Diseño de Interiores de esta escuela catalana, destaca la importancia de comprender que «los entornos en los que nos movemos influyen tanto física como psicológicamente en nosotros». Esta teoría se ha estado desarrollando durante años y ha sido confirmada por diversas investigaciones. Por ejemplo, la revista Science confirmó en los años 80 los beneficios de los entornos vegetales en la salud de los pacientes. En 2020, el Instituto de Salud Carlos III también determinó la influencia de la arquitectura en la salud de las personas.
La iluminación: clave en los espacios curativos
Un aspecto clave es la iluminación, especialmente el desarrollo de la iluminación circadiana, que se ajusta a los ritmos circadianos y mantiene el metabolismo funcionando correctamente. La iluminación circadiana también está en plena expansión y permite no desconectar del mundo real, sino seguir el avance natural de las 24 horas del día.
Al no alterar el reloj biológico, se evitan casos de estrés, depresión y patologías como la diabetes. Según estudios como el de Beauchemin y Hays (1996), los pacientes que estuvieron en habitaciones de hospital con luz natural estuvieron ingresados casi tres días menos, en promedio.
Los espacios curativos no solo se enfocan en crear entornos arquitectónicamente seguros para los pacientes, sino que también buscan crear un diseño que influya positivamente en su bienestar y salud. Un ejemplo recurrente es el de establecer espacios exteriores con vegetación para generar mayor confort a los pacientes. Además, se prefieren diseños ordenados que reduzcan el estrés y el uso de colores cálidos que transmitan sensaciones de vitalidad y entusiasmo.
Por todo ello, desde la LCI Barcelona destaca la necesidad de crear este tipo de ambientes tanto en centros sanitarios como en otras tipologías de espacios. «Es importante sacar el máximo provecho de un mundo como el diseño de interiores, orientado habitualmente a un objetivo comercial, pero que también influye en nuestra salud», destaca el experto en diseño de interiores Pedro Coelho.