Un artículo de Qida

En un contexto de pirámide poblacional invertida y en el que cada vez la población es más longeva, debemos escuchar las necesidades de los mayores y anticiparnos al desafío que supone para el modelo sociosanitario actual en España, caracterizado por la falta de suficientes recursos para afrontar esta situación.

Según datos de Eurostat, para 2050 el 32% de la población en España tendrá más de 65 años, situando a España entre los países con la población más envejecida. Esto, sumado a que un alto porcentaje de esta población quiere permanecer y vivir sus últimos días en su hogar, existe una tendencia clara hacia la atención domiciliaria.

¿Cuáles son los principales beneficios de la atención domiciliaria?

A día de hoy, la atención domiciliaria es una de las opciones prioritarias para las familias, precisamente para satisfacer esta voluntad del ser querido de permanecer en su hogar.

A continuación, se detallan los principales beneficios de la atención domiciliaria:

• Atención personalizada. La atención domiciliaria permite que los cuidados se adapten totalmente a las necesidades de la persona.
• Acompañamiento. Uno de los puntos más demandados por las familias es el acompañamiento humano en todo el proceso.
• Cuidadora con experiencia profesional. Pasar a convivir con una persona desconocida unas horas al día o incluso todo el día puede resultar complicado si esta persona no se adapta a las necesidades o no comparte gustos e intereses con la persona a cuidar.
• Disponibilidad completa por parte de la empresa para resolver cualquier duda.
• Contar con una empresa reconocida por la Ley de la Dependencia.

En general, el cuidado en el hogar ayuda a mejorar la autonomía de las personas mayores y su calidad de vida desde la comodidad de su hogar, la preferencia para muchos de los mayores de esta sociedad. Y, en este sentido, Qida lo integra en su misión: “que más personas vivan más tiempo y con más calidad de vida en su domicilio”.