Ante el incipiente reto demográfico es necesario formar a nuevos profesionales de psicogeriatría para cuidar la salud mental y emocional de las personas mayores, abordando los procesos naturales propios del envejecimiento, así como enfermedades o dificultades añadidas, tal y como señalan los expertos de Mentalia Salud.
Respecto a la necesidad de potenciar la figura de los profesionales de psicogeriatría, Álvaro Abascal, director general de Mentalia Salud, compañía especialista en la atención a personas con trastornos en salud mental, señala que «creemos que es necesario potenciar el número de plazas en ciertas disciplinas universitarias que den cobertura a la actual demanda de profesionales y que, a la vez, permita anticiparnos a las necesidades futuras».
Y es que en 2033 habrá cerca de 12,3 millones de personas mayores en España, más del 25% de la población, según proyecciones del INE. Y en 2050 nuestro país será más envejecido de la UE. Unas cifras que generan dudas sobre si habrá suficientes psicogeriatras para hacer frente a este reto demográfico.
«Nuestro objetivo, en este sentido, es atraer nuevos profesionales y mantener el talento. Para ello fomentamos y promovemos acuerdos con universidades y con centros de formación profesional, para que los estudiantes hagan prácticas con nosotros. Además, todos nuestros profesionales cuentan con un programa de formación continuada y adaptado a las necesidades de los usuarios que atienden. Este programa aborda todo tipo de contenidos: desde demencias o patologías propias de las personas mayores, hasta talleres de mindfulness o posturales», explica Abascal.
Patologías más habituales en pacientes de psicogeriátricos
«Para tratar a pacientes psicogeriátricos, la formación específica de los profesionales cobra especial importancia porque deben tener conocimientos específicos que combinen su disciplina de base con la geriatría«, argumenta el director general de Mentalia Salud, que hace hincapié en la importancia de que la atención sea profesional. «Sólo con una buena base formativa podemos entender y conocer bien al usuario, cuidándolo con garantías y proporcionándole una buena calidad de vida y estabilidad, tanto a nivel físico como emocional».
Entre las patologías más habituales que se atienden en perfiles de psicogeriatría destacan las demencias, en cualquiera de sus diferentes tipologías, además de trastornos de tipo esquizoide, trastornos de personalidad y los trastornos ansioso-depresivos, a las que cabe sumar todas las patologías típicas, asociadas con el envejecimiento. «Además de estas enfermedades, también nos podemos encontrar consumos de tóxicos, especialmente el alcohol».
La base terapéutica de la psicogeriatría se fundamenta en el diálogo y vínculo entre el paciente y su psicogeriatra, contexto en el que tiene una gran importancia la implicación y participación de familiares y allegados del paciente. Especialmente, en casos de personas dependientes. Para Álvaro Abascal «el papel de las familias es clave. La colaboración entre éstas y nuestros profesionales es uno de los pilares en el tratamiento psicogeriátrico».
En este sentido, los centros Mentalia Salud y sus equipos ofrecen un completo asesoramiento familiar tanto en el aspecto social como psicológico para, para que los familiares no dejen de recibir ese apoyo y orientación tan necesario para entender a la persona que sufre la patología.