Un equipo de investigadores del CSIC ha desarrollado anticuerpos que neutralizan la proteína SFRP1, considerada una prometedora diana terapéutica para el Alzheimer. Al neutralizar esta proteína se puede contrarrestar la acumulación de placas amiloides, la neuroinflamación y la interferencia con la actividad sináptica, lo que afecta a su vez a la capacidad cognitiva.
Un equipo de investigadores del Centro de Biología Molecular (CBM) del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid ha desarrollado anticuerpos que neutralizan la proteína SFRP1, la cual se ha demostrado que es un factor clave en la patogénesis del Alzheimer. Este hallazgo es considerado una prometedora diana terapéutica para la enfermedad. El objetivo principal es obtener un fármaco que pueda retrasar el avance del Alzheimer.
Según este estudio, liderado por Paola Bovolenta del CBM, la proteína SFRP1 se encuentra sobreexpresada en el líquido cefalorraquídeo de los pacientes con Alzheimer. Este aumento de proteína parece tener tres efectos importantes:
- acumulación de placas amiloides
- neuroinflamación
- una interferencia con la actividad sináptica, lo que afecta a su vez a la capacidad cognitiva.
Un ensayo preclínico realizado con modelos murinos ha demostrado que si se neutraliza la actividad de la proteína Sfrp1 se pueden contrarrestar los tres efectos mencionados anteriormente. Para ello, los investigadores han diseñado dos anticuerpos monoclonales contra la proteína, los cuales son la base de un ensayo que ya ha sido validado.
Los resultados de este estudio, publicados en Nature Neuroscience, han demostrado que al inactivar genéticamente o neutralizar la proteína SFRP1 mediante anticuerpos, se puede reducir la formación de placas amiloides, mejorar los rasgos histopatológicos relacionados con el Alzheimer y prevenir la pérdida de potenciación a largo plazo, uno de los mecanismos neuronales que hacen posible el aprendizaje y la memoria.
Neuroinflamacion y plasticidad sináptica
Desde el primer artículo sobre la implicación de SFRP1, el equipo del Centro de Biología Molecular (CBM) ha realizado interesantes avances. En este sentido, Paola Bovolenta declara que, “por un lado, hemos analizado en más detalle como esta proteína influye en la neuroinflamacion y en la plasticidad sináptica. Estos son aspectos muy importantes ya que hay evidencia creciente que estos procesos son críticos en el avance de la enfermedad”.
Por otra parte, el equipo sigue investigando el potencial terapéutico de la neutralización de SFRP1 mediante anticuerpos. “Estamos analizando su capacidad de frenar la enfermedad a distinto tiempos de su proceso, además de investigar la distribución de los anticuerpos en todo el organismo, y el desarrollo de posibles efectos adversos que de momento no hemos detectado”.
Por ello, como siguiente paso, los investigadores del CBM del CSIC se plantean escalar el ensayo para su uso clínico, para lo cual están buscando socios del sector. “El desarrollo y validación de un posible fármaco es largo, requiere una gran carga de trabajo que un laboratorio individual como el nuestro no puede abordar en solitario. ¡Necesitamos socios que crean o vean el potencial de nuestros resultados!”, solicita Paola Bovolenta.
El objetivo es obtener un fármaco que pueda retrasar el avance del Alzheimer. En este sentido, la investigadora concluye que creen que “SFRP1 es una diana terapéutica con mucha potencialidad porque tiene múltiples funciones, así como la enfermedad de Alzheimer tiene múltiples aspectos patológicos”.
Artículo de referencia:
Elevated levels of Secreted-Frizzled-Related-Protein 1 contribute to Alzheimer’s disease pathogenesis. Pilar Esteve et al. Nat Neuroscience, 2019. doi: 10.1038/s41593-019-0432-1.