Un artículo de Mayte Vázquez Resino,
Psicóloga Sanitaria
Introducción
En este post vamos a subrayar la importancia que tiene la práctica del yoga, tanto a nivel físico como a nivel mental en las personas mayores. Aunque lo recomendable es comenzar a practicar yoga, a edades tempranas, los beneficios que se adquieren en su práctica son similares en edades más avanzadas.
El objetivo de desarrollar un envejecimiento activo se hace necesario en la actualidad, tanto a nivel personal como social. El yoga, por los beneficios que aporta ayuda al afrontamiento de esas dificultades en el proceso que acompaña al envejecimiento, como son dolores crónicos o la propia angustia psicológica que acompaña a esas sensaciones de envejecer.
Practicar yoga, como cualquier otro hábito saludable o actividad placentera, como es también la práctica de mindfulness, debe incorporarse en nuestra vida como práctica regular, ya que ayuda a corregir movimientos inapropiados y sobre todo a prevenir lesiones frecuentes en personas mayores, así como ayuda a mejorar la flexibilidad muscular y el estado físico de las personas.
A nivel psicológico fundamentalmente, se suavizan problemas relacionados con la ansiedad, insomnio, depresión y sobre todo ayuda a obtener energía positiva, incidiendo en una actitud más positiva ante los momentos difíciles de la vida.
A continuación, mostramos una serie de beneficios tanto físicos como psicológicos y sociales que se obtienen con la práctica regular del yoga.
Beneficios del yoga para combatir el envejecimiento
Como hemos señalado, el yoga es una actividad enormemente beneficiosa, ya que ayuda a mitigar algunos de los síntomas del envejecimiento. De acuerdo con algunos estudios, la combinación de algunas posturas físicas y técnicas de respiración del yoga puede ayudan a suavizar enfermedades crónicas como artrosis, artritis, prevención de ciáticas y enfermedades osteomusculares, enfermedades cardiovasculares y sobre todo a calmar la mente “errante” o mente “de mono” que causa mucho de los malestares mentales y emocionales.
Pasemos a enumerar los más representativos en estas áreas:
- Beneficios físicos del yoga
Además de quemar calorías y tonificar los músculos, la práctica del yoga a nivel físico ayuda a fortalecer el cuerpo, aumentando con ello la flexibilidad y la mejora del equilibrio y resistencia, asimismo resaltamos la mejora de la respiración, ayudando a relajarse y aliviar algunas enfermedades de carácter respiratorio.
- Beneficios a nivel psicológico
Algunos de los aspectos más beneficiosos a nivel psicológico son:
– La mejora de la memoria. La práctica regular de yoga ayuda a minimizar problemas cognitivos relacionados con deterioros cognitivos y Alzheimer.
– Mejora del estado de ánimo. Debido al aumento de serotonina, la práctica regular de yoga produce mejoras significativas en pacientes con depresión y ansiedad influyendo positivamente en el humor de quien lo practica.
– Ayuda a reducir la ansiedad y el estrés, ya que reduce los niveles de cortisol, hormona reguladora de las situaciones de estrés.
– Mejora el sueño. Una de las funciones de la serotonina es la de aumentar la producción de melatonina, hormona encargada de regular los ciclos del sueño. La práctica del yoga aumenta los niveles de serotonina por lo que ayuda a dormir mejor.
– Mejora el desarrollo de la atención sostenida, concentración y relajación. La práctica del yoga requiere concentración, es una actividad en la que cuerpo y mente están en armonía produciendo un estado de relajación intensa.
- Beneficios sociales del yoga
A nivel social, el hecho de que se pueda practicar en grupo ocasiona una mayor interconexión y en muchos momentos vitales una mayor cohesión social., tan necesaria en este momento del ciclo vital.
Asimismo, reduce el sentimiento de aislamiento y soledad y por ende la depresión. No debemos olvidar que la depresión tiende a aislarnos y en estos casos la soledad no elegida, tiene consecuencias muy perjudiciales. En este sentido, la práctica del yoga ayuda a relacionarnos con otras personas y conocer a gente nueva por lo que ayuda a combatir esas sensaciones negativas, que además tienden a retroalimentarse.
Por último, la mejora de las relaciones sociales produce un aumento de una mente más serena y amable, sobre todo la sensación de autonomía y resiliencia, al verse capaces de construir relaciones más equilibradas y profundas.
Algunos estudios realizados en mayores sobre la práctica del yoga.
Podemos informar que los estudios, como el realizado recientemente en la Universidad de Illinois muestra que solo dos meses de yoga constante pueden mejorar la capacidad de razonar y la función de la memoria, síntomas cognitivos asociados al proceso de envejecimiento.
Asimismo, un estudio realizado desde Bel Marra Health, muestra como la práctica del yoga puede ayudar a combatir la depresión, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la ansiedad en las personas mayores. Para el estudio, los investigadores analizaron 13 revisiones de literatura que representan 185 artículos. Los investigadores encontraron que el yoga tiene el potencial de ofrecer beneficios a quienes sufren de TEPT, ansiedad y depresión.
Otros estudios, realizados en esta área, nos descubren que el yoga es capaz de prorrogar de forma increíblemente efectiva numerosos problemas de salud mental. En lugar de enmascarar los síntomas, el yoga actúa sobre la raíz del problema para proporcionar un alivio duradero.
Una revisión de estudios sobre ejercicios de relajación, publicada en la revista Aging & Mental Health, encontró que la antigua práctica del yoga ofrecía el alivio más efectivo y duradero de la depresión y la ansiedad. Los investigadores dicen que hasta el 40 por ciento de los adultos mayores informan ansiedad, y entre el 15 y el 20 por ciento experimentan depresión, lo que justifica las técnicas de relajación para el grupo de edad de más de 60 años.
Conclusiones
Tras examinar que el yoga es una disciplina que armoniza el cuerpo, la mente y el alma, a través de posturas (o asanas), una correcta respiración y la meditación, hacen que su práctica está recomendada para personas de todas las edades. Tan solo hay que adaptar las posturas a la fuerza y movilidad a las personas mayores. De manera progresiva, el cuerpo se irá moldeando a nuevos movimientos y posturas.
En los centros, se recomienda y se debe integrar como una práctica beneficiosa, junto el resto de las actividades opcionales a realizar.
Concluir que el yoga está recomendado, junto a otras técnicas, como escuchar música, tensar y relajar diferentes grupos de músculos, terapia de masajes, mindfulness y aromaterapia, entre otras, como una de las prácticas más recomendables para alcanzar este bienestar general.
Bibliografía
Bel Marra Salud. (2016). El yoga puede ayudar a combatir la depresión, el TEPT y la ansiedad en las personas mayores. Disponible en: https://www.belmarrahealth.com/yoga-may-help-combat-depression-ptsd-anxiety-in-seniors/
Orpea Residencias. (2019). Beneficios del yoga en las personas mayores. Disponible en: https://orpea.es/beneficios-del-yoga-en-las-personas-mayores/
Stannah.es.(s/f). 5 Beneficios del Yoga para combatir el envejecimiento. Disponible en: https://blog.stannah.es/salud-y-bienestar/beneficios-yoga-envejecimiento/
Sobre la autora
Mayte Vázquez Resino es Psicóloga Sanitaria, miembro activo del grupo de Buen Trato a las personas Mayores del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Voluntaria y miembro en activo del Equipo de Acción Específica de Personas con mayor vulnerabilidad (EAE + Vulnerabilidad) de “Grandes Amigos”.
Formadora y experta en intervención en desarrollo cognitivo y emocional, Mindfulness, Montessori y Psicología Positiva en personas mayores.