Es necesario unificar criterios para garantizar la formación sobre la atención paliativa y al final de la vida en los futuros profesionales de la salud, tal y como se puso de relieve en la jornada «La educación en cuidados paliativos, esencial para la salud pública», un encuentro organizado por la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL).
Es las conclusiones de esta jornada sobre atención paliativa, Juan Pablo Leiva, presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) destacó las “alianzas y sinergias” que se impulsan desde la sociedad científica en encuentros como éste para lograr la “estandarización de los cuidados paliativos en todo el territorio nacional”, una estrategia que debe partir desde el Consejo Interterritorial de Salud, donde están representados tanto el Ministerio como las comunidades autónomas.
El presidente de la SECPAL recalcó consenso entre las diferentes disciplinas médicas implicadas en los cuidados paliativos para acceder y seguir peleando por la especialidad, y la voluntad de elevar a la Conferencia de Decanos de Medicina la necesidad de que la formación en cuidados paliativos sea obligatoria y homogénea en todas las facultades de Ciencias de la Salud.
En este sentido señaló que “es importante transmitir que necesitamos una reunión extraordinaria para abordar el tema del final de la vida. Porque ahora que existe una ley que habla sobre el sufrimiento, la LORE, ¿cómo pueden esperar que demos una respuesta adecuada cuando no tenemos formación, cuando lo que queremos hacer es huir, congelarnos o pelear ante el sufrimiento?”.
Juan Pablo Leiva, también resaltó la importancia del liderazgo del profesional de cuidados paliativos en esta tarea, afirmando que “el paliativista debe ser, además, activista. Activista docente. Porque también es nuestra responsabilidad participar en la formación de los compañeros y en la difusión de la cultura paliativa en la sociedad. Si somos expertos en conversaciones incómodas y difíciles, es importante que también las podamos sostener en otros escenarios, en los pasillos con compañeros de otras especialidades o con agentes sociales o de otras disciplinas”.
También apeló al potencial de SECPAL “y de todas las personas a las que nos interesan los cuidados paliativos” para influir en la toma de decisiones para transformar el sistema. Y recordó que, como paliativistas, “estamos trabajando en un ámbito que no solo es una disciplina sanitaria, sino también un derecho humano; probablemente, a los políticos y a quienes hacen las leyes les resulta complejo este enfoque, pero en los últimos años ha calado mucho la óptica de la desigualdad. Implementemos esta óptica de desigualdad social en la cuestión de los cuidados paliativos”.
El presidente de la SECPAL defendió, desde esta mirada, que es posible “tanto sanitaria como social, inspirar a las personas que tenemos cerca para que puedan comprender esta visión, para que puedan influir y que, poco a poco, vayamos transformando la sociedad desde la gestión, la asistencia, la investigación y la docencia”.
Además, el máximo representante de la SECPAL lanzó un mensaje de optimismo y esperanza en los esfuerzos que van sumándose, “porque todo lo que vamos aportando también lo recogerán las nuevas generaciones”. “No podemos poner sobre nuestros hombros la carga de pensar que todos los problemas que observamos tienen que solucionarse a corto o medio plazo. A lo mejor requerirán más tiempo. Os invito a pensar que el tiempo está de nuestro lado, que no es nuestro enemigo, sino más bien un aliado, un colaborador. Eso sí, queda mucho trabajo por hacer, y debemos tener en cuenta que cuanto más conectados nos encontremos, mejores resultados podremos generar”, concluyó.