La Fundación Grandes Amigos ha lanzado ‘2063. Sobreviviendo un día en el futuro’, una campaña de sensibilización con motivo de la celebración Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. A través de la gamificación, esta iniciativa busca concienciar a la sociedad para erradicar los microedadismos cotidianos que sufren las personas mayores, germen de abusos y maltratos mucho más graves.
«El buen trato en la vejez empieza hoy en uno mismo, pues algún día todos vamos a envejecer y también sufriremos esa discriminación y sus efectos en nuestra salud y en nuestros derechos, tal como nos muestra este juego futurista», señalan desde la Fundación Grandes Amigos.
En este sentido, desde Grandes Amigos se advierte que pensar que nunca se va a envejecer, que las personas serán eternamente jóvenes, que los problemas que sufren las personas mayores nunca les afectarán, refleja el mundo edadista actual. Esta visión tan cortoplacista de la vida, que ignora la vejez, está mermando el bienestar, la salud y la dignidad de quienes hoy están envejeciendo pero, sobre todo y aunque no se hable de ello, de quienes envejecerán en el futuro, advierte.
Un juego online que invita a visualizar la propia vejez
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, la Fundación Grandes Amigos lanza la campaña ‘2063. Sobreviviendo a un día en el futuro’, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030,y tiene por objetivo contribuir a erradicar los microedadismos más cotidianos.
Y es que a diario se cometen numerosos actos de discriminación por edad, que están tan naturalizados en el imaginario colectivo que son difíciles de detectar e incluso llevan a las propias personas mayores a darlos por buenos y a no denunciarlos:
- el trato condescendiente
- el lenguaje paternalista
- la toma de decisiones por terceros sin tener en cuenta su opinión, etc.
Sin embargo, esos microedadismos son el verdadero germen del actual rechazo social a la vejez y suponen el caldo de cultivo para que se den otro tipo de abusos y maltratos más graves: violencia física, abuso sexual, maltrato psicológico, abuso económico, desatención de los cuidados, etc. advierte la Fundación Grandes Amigos.
Esta campaña cosiste en un juego online que invita a visualizar la propia vejez dentro de 40 años, en un 2063 lleno de avances tecnológicos: microchips implantados en el brazo para pagar, ropa electrosostenible, interacción con dispositivos holográficos, operaciones médicas con nanobots o cocinar con la ‘ondafryer’.
El juego reta a cada persona a tomar las decisiones adecuadas en este contexto futurista y tecnológico para sobrevivir un día en el futuro. El resultado le permitirá descubrir si su vejez será tan idílica como se la había imaginado o, por el contrario, estará marcada por las mismas discriminaciones edadistas que hoy todavía lastran la vida de las personas mayores.
Una guía con recomendaciones para relacionarse con las personas mayores
Una vez evidenciado que aún queda mucho por hacer, el verdadero reto que la campaña propone a los participantes pasa por cambiar la manera de relacionarnos con las personas mayores en el día a día. Y para facilitar este cambio, la ONG Grandes Amigos ha elaborado la guía práctica ‘10 cosas que puedes hacer desde ya para mejorar la vida de las personas mayores’, que los participantes en el juego podrán descargar gratuitamente.
En esta guía, contada en primera persona por una mayor, Antonia, se recogen recomendaciones que todo el mundo puede poner en práctica al relacionarse con la población mayor. Por ejemplo:
- evitar su infantilización
- no dar por hecho que envejecer supone perder capacidades físicas y mentales (por ejemplo, hablar a gritos a todas las personas mayores)
- llamarlas ‘abuelos’, ‘viejos’, ‘yayos’, ‘nuestros mayores’, etc.
- decidir por ellas cuando se les acompaña a una consulta médica, o si deben vivir en una residencia o en su casa
- ignorar su participación en decisiones colectivas (familia, comunidad de vecinos, barrio, leyes y políticas activas)
- negar la diversidad en la vejez, convirtiendo a 9,5 millones de personas en un colectivo homogéneo que se dedica a sentarse en un banco o mirar una obra
- ocultar la sexualidad en la vejez
- valorarlas solamente por su pasado y experiencia obviando que siguen teniendo deseos e inquietudes que cumplir