Las residencias ORPEA están implementando modelos innovadores de atención mediante habitaciones inteligentes y tecnología de asistencia para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Estos avances incluyen pantallas táctiles para el registro de cuidados en tiempo real y pizarras interactivas para terapias y juegos.

El envejecimiento de la población se ha convertido en un desafío importante en la Unión Europea, donde aproximadamente uno de cada cinco ciudadanos tiene más de 65 años, según datos de Eurostat. Se espera que esta proporción aumente rápidamente en las próximas décadas, lo que plantea la necesidad de desarrollar nuevos modelos que permitan a las personas mayores llevar una vida saludable e independiente. En este contexto, la tecnología de asistencia desempeñará un papel crucial.

En el ámbito de la atención a personas mayores y dependientes, las residencias ORPEA se han implementado un innovador modelo de habitaciones inteligentes, que cuentan con pantallas táctiles que permiten el registro de cuidados de los residentes en tiempo real, a través de un software llamado Calas.

La integración es fundamental para proporcionar un buen servicio en este modelo, donde las pantallas cumplen una doble función:

• facilitar el trabajo del personal
• mejorar la vida cotidiana de los residentes

Por un lado, el personal de ORPEA puede llevar un registro digital de la medicación de cada residente, sus constantes vitales, la limpieza de la habitación y otras cuestiones relevantes. Por otro lado, estas pantallas ayudan a los mayores a orientarse y planificar sus actividades diarias.

Además, se han implementado pizarras interactivas en las residencias para terapias y juegos. Estas pizarras electrónicas táctiles ofrecen a los residentes actividades dinámicas y entretenidas, como crucigramas o ajedrez digitalizados, que contribuyen a estimular funciones cognitivas como la atención, la memoria y el lenguaje.

La introducción de estos dispositivos ha demostrado varios beneficios en el cuidado de las personas mayores. En primer lugar, reducen la angustia en aquellos residentes que puedan sentirse desorientados. También mejoran la organización en las residencias y facilitan la integración de las nuevas tecnologías en la vida diaria de los mayores. Asimismo, aumentan la participación en diversas actividades y contribuyen al desarrollo de la motricidad y la mejora de la memoria.

Un ejemplo destacado de la aplicación de la tecnología en la atención a personas mayores se encuentra en la residencia ORPEA Madrid Buenavista, donde se ha desarrollado un asistente virtual personalizado. Mediante este sistema, cada residente puede interactuar con el asistente al levantarse, recibiendo información relevante para su día, como el saludo de «buenos días», la fecha y la temperatura exterior, lo que les permite seleccionar la ropa adecuada.

Además, el asistente muestra pictogramas relacionados con actividades cotidianas, como bañarse, lavarse los dientes, vestirse/desvestirse y cuidado personal, lo que facilita la realización de estas tareas según el nivel de deterioro cognitivo del usuario.