El Alzheimer es una enfermedad con un origen multifactorial, compuesto por factores no modificables, como la edad o la genética, y factores modificables, como los relacionados con el control del riesgo cardiovascular o los relacionados con el estilo de vida, que contribuyen a su desarrollo. Solo el 1% de los casos es debido a causas puramente genéticas.
Así lo expresó la Dra. Nina Gramunt, neuropsicóloga experta en formación y divulgación de la Fundación Pasqual Maragall, durante su intervención en la jornada «Cuando te cuidas, el Alzheimer da un paso atrás» organizado por la Fundación Pasqual Maragall en el Auditorio Sede Afundación en A Coruña.
Tal y como resaltó la experta es fundamental la prevención, considerando tres niveles: primaria, secundaria y terciaria, señalando que «de la misma forma que existen diferentes fases del Alzheimer atendiendo a los cambios neuropatológicos y la evolución de los síntomas, distinguimos distintas medidas de prevención para cada fase de la enfermedad».
En este sentido, la Dra. Gramunt, indica que «es importante mencionar que, en la prevención primaria, aquella que aplica a evitar la aparición de alteraciones neuropatológicas que puedan derivar en deterioro cognitivo, la vía fundamental para reducir el riesgo de padecer la enfermedad es a través del control de los factores de riesgo cardiovascular y la promoción de hábitos de vida saludables, como el ejercicio físico, una dieta equilibrada, actividad cognitiva y procurar un sueño reparador».
Por otra parte, en este evento se recalcó la detección precoz y de la investigación puntera como elementos clave para la prevención secundaria y terciaria en la evolución de la enfermedad. En este punto, la neuropsicóloga de la Fundación Pasqual Maragall, destaca la labor del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, y su cohorte Alfa, impulsada por la Fundación «la Caixa», una de las muestras poblacionales más relevantes para la investigación del Alzheimer.
En este sentido señala que «gracias a las más de 2.700 personas cognitivamente sanas que forman parte de esta cohorte longitudinal y se someten voluntariamente a pruebas exhaustivas, podemos acercarnos a entender la evolución de la enfermedad e identificar los factores de riesgo que podrían iniciar en su desarrollo«.
14 horas al día dedicadas al cuidado de la persona con Alzheimer
En el encuentro también se abordó el papel de las personas cuidadoras para garantizar el máximo bienestar posible de quienes padecen la enfermedad. En 8 de cada 10 casos, este rol suele recaer en la familia, que dedica alrededor de 14 horas de media al día al cuidado de la persona con Alzheimer.
Ante esta situación, fomentar el autocuidado y la salud física y mental de las personas cuidadoras es imprescindible para procurar una atención adecuada a la persona con Alzheimer. Por este motivo, la experta puso en valor iniciativas como el programa online «Aprende a cuidar y a cuidarte«, mediante el cual la Fundación Pasqual Maragall realiza grupos de apoyo a familiares cuidadores, ofreciendo recursos y herramientas para la gestión del día a día con una persona afectada por la enfermedad promoviendo fundamentalmente el bienestar de quienes cuidan.
Se estima que actualmente el Alzheimer y las demencias afectan a 900.000 personas, cifra que se traduce en una de cada diez de más de 65 años y un tercio de las de más de 85. Estas patologías son una de las causas principales de mortalidad, discapacidad y dependencia.
Y si no se encuentra una cura efectiva y con la esperanza de vida en aumento, en el año 2050 el número de casos podría triplicarse en el mundo, superando el millón y medio de personas sólo en España, un hecho que podría llegar a colapsar los sistemas sanitarios y asistenciales.