Existe un significativa baja tasa de diagnóstico de la enfermedad renal crónica (ERC), por lo que se debe mejorar de forma urgente el cribado que pueda conducir a un diagnóstico más precoz, tal y como revela el estudio multinacional REVEAL-CKD realizado por AstraZeneca y presenta en el Congreso de la Asociación Renal Europea (ERA) 2023.
Los datos del estudio multinacional REVEAL-CKD revelan que la prevalencia de la enfermedad renal crónica (ERC) en estadio 3 (moderada) no diagnosticada/registrada era del 85% al 97% en España, Australia, Canadá y Brasil. La ERC en estadio 3 sin diagnosticar también sigue siendo elevada en pacientes con comorbilidades que presentan un alto riesgo de progresión de la enfermedad, ya que los resultados demostraron que era del 75% al 91%.
Las implicaciones de estas pruebas se ven reforzadas por otros resultados publicados recientemente en el estudio REVEAL-CKD, que demuestran los beneficios de registrar un diagnóstico en el estadio 3, ya que puede ayudar a mejorar la salud renal con una disminución significativa del descenso de la TFGe, lo que subraya la necesidad de un cribado más temprano en las poblaciones de riesgo.
Y es que retrasar un año el diagnóstico de la ERC en estadio 3 provocó un aumento de la progresión de la enfermedad a los estadios 4 o 5 en un 40% y del riesgo de necesitar un trasplante renal o tratamiento de diálisis a largo plazo en un 63%, siendo ambos indicadores de enfermedad renal terminal.
Otro modelo de previsión de simulación a nivel de paciente de datos de ERC tomados entre 2022 y 2032, titulado The growing burden of chronic kidney disease in UK: an IMPACT-CKD analysis, cuyo objetivo era cuantificar el impacto de la creciente carga de la ERC, reveló que se prevé que los pacientes con ERC que reciben tratamiento renal sustitutivo (TRS) aumenten en un 44% de aquí a 2032. Como resultado, se espera que el coste asociado a la TRS aumente casi un 70% hasta alcanzar los 2.160 millones de euros.
Además de la importante carga clínica y los costes directos asociados, la ERC también se asocia a una gran pérdida de productividad. A lo largo de un periodo de 10 años, se prevé que la ERC provoque 81,60 millones de días de trabajo perdidos en pacientes diagnosticados, y 11,89 millones de días de ausencias en el trabajo de los cuidadores de pacientes con ERC.
Tal y como señala Ruud Dobber, vicepresidente ejecutivo de la Unidad de Negocio de Biofármacos de AstraZeneca, “estos nuevos datos de evidencia en vida real presentados en ERA 2023 se basan en la investigación existente y reflejan un claro escenario: la enfermedad renal crónica es una emergencia de salud pública mundial que debe abordarse de inmediato. El estudio REVEAL-CKD es el primero que muestra tanto el enorme infradiagnóstico de la enfermedad renal crónica, como el impacto clínico si se diagnostica demasiado tarde. A través de nuestro programa ACT on CKD, pretendemos ayudar a transformar la atención a los pacientes con ERC mediante un diagnóstico precoz y la optimización de las guías para del tratamiento médico, con el fin de lograr mejores resultados y mejorar sus vidas».
Estos estudios RWE forman parte del amplio programa Accelerating Change Together de AstraZeneca sobre la ERC (ACT on CKD), que esta compañía impulsa para un mejor conocimiento de la ERC y ampliar la detección precoz para mejorar los resultados de los pacientes.
El programa también ha puesto a prueba planes de cribado en países de todo el mundo en el entorno de la Atención Primaria, con el fin de aumentar el diagnóstico precoz. Se estima que desde el inicio de ACT on CKD en 2021, se ha realizado un cribado a más de 32 millones de personas en situación de riesgo y que más de 10 millones de pacientes con ERC han sido diagnosticados en todo el mundo.
La enfermedad renal crónica (ERC) es una enfermedad grave y progresiva que se caracteriza por una disminución de la función renal (demostrada por una reducción de la TFGe) o de los marcadores de daño renal, o ambos, durante al menos tres meses.
Las causas más frecuentes de ERC son la diabetes, la hipertensión y la glomerulonefritis. La ERC se asocia a una importante morbilidad de los pacientes y a un mayor riesgo de eventos cardiovasculares (CV), como la insuficiencia cardiaca (IC), que conducen a la muerte prematura.
En su forma más grave, conocida como enfermedad renal terminal, el daño renal y el deterioro de la función renal han progresado hasta el punto de requerir diálisis o trasplante de riñón. Cerca de 850 millones de personas en todo el mundo padecen ERC y la mayoría no están diagnosticadas.