Un artículo de Mayte Vázquez Resino,
Psicóloga Sanitaria
«El cambio es incesante e implacable, por lo tanto la mejor estrategia es aceptarlo y evolucionar»
Seth Godin
Introducción
La digitalización, tan imparable como la tendencia demográfica
Es un hecho que cada vez la sociedad está más envejecida, se calcula que en 2030 una de cada seis personas tendrá 60 años o más, y el número de personas mayores de 80 años se triplicará entre 2020 y 2050. Al mismo tiempo la digitalización es un fenómeno imparable y sin embargo los datos de uso digital muestran que correlacionan de manera inversa en esta población.
El INE afirma que más del 28,6% de las personas mayores de 65 años no utiliza Internet, lo que supone un verdadero reto en una sociedad cada vez más digitalizada y también es el INE el que nos informa que el 50% de las personas entre 65 y 74 años que utilizan Internet tiene habilidades digitales bajas.
En cuanto a su acceso a los recursos tecnológicos, se destaca que el 47% de las personas mayores que no pueden acceder a Internet no tienen ni ordenador ni tablet, y que el 33% no tienen dispositivo móvil con acceso a Internet.
Siguiendo con esta vulnerabilidad, el barómetro de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UPD), indica que del 25% de las personas mayores en España no pueden hacer gestiones cotidianas (sanitarias, administrativas, compras, bancarias, etc.), lo cual haría mejorar su calidad de vida, indudablemente, pero también y siguiendo con los datos esta brecha digital preocupa al 76% de las personas mayores de 80 años, ya que consideran que existe una ausencia de acompañamiento en su proceso de adaptación.
La brecha digital, o también llamada intergeneracional, por su afectación especial a las personas mayores es un hecho, y se ha visto muy presente en la pandemia provocada por el Covid-19, ¿pero que podemos hacer o como podemos contribuir para paliarla? Pasaremos a ver algunas características y soluciones desde el foco de la prevención primaria, secundaria y terciaria.
Concepto y características de la digitalización en personas mayores.
El concepto de brecha digital no tiene una definición única y aceptada universalmente, pero su característica más importante es que hace referencia a la desigualdad en el acceso, uso o impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) entre grupos sociales.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son un elemento fundamental en el envejecimiento saludable y activo. Esta desigualdad en el acceso a internet y las TICs se conoce como brecha digital, es decir que a medida que se incorporan más actividades y servicios en el espacio digital, algunas personas mayores tienen mayores dificultades de acceso a las mismas dificultando y reduciendo su derecho a participar plenamente en la sociedad.
Dificultades digitales en personas mayores
Las principales variables que sustentan esta brecha digital se basan principalmente en la educación, la cultura y por su puesto en la formación. De carácter endógeno es importante destacar las fortalezas y habilidades, así como la motivación en el acceso y apoyo a dichas áreas.
No debemos obviar que el proceso de envejecimiento se sustenta en un modelo biopsicosocial (Ballesteros, 2001), por lo cual el estudio de la digitalización se realiza tambien desde distintas perspectivas multidimensionales, considerándolo tanto como proceso demográfico como biológico, psicológico, cultural y social.
¿Qué dicen los estudios?
Como ya hemos indicado, la situación derivada de la COVID-19, puso de manifiesto la necesidad de implementar programas de acompañamiento y formación en mayores, pero con anterioridad estas necesidades ya habían sido destacadas., pasemos a ver algunos de estos estudios.
Casamayou y cols. (2016), en una revisión realizada en Uruguay, destacan una serie de aspectos que se deben observar, con el objeto de ir modificando en el acercamiento de los mayores a las tecnologías. Por un lado, la necesidad de políticas de incentivo al uso de TIC que tengan en cuenta opciones para reducirlas.
También estos autores analizan distintas políticas y programas orientados a la inclusión digital y efectúan recomendaciones acerca de las metodologías más adecuadas para el logro de sus objetivos.
Matas Terrón y Franco Caballero (2015) elaboran un Documento de trabajo integrando el Grupo de Investigación en Gerontología y Gerontología Educativa de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga, señalando que la principal barrera son actitudes negativas derivadas del miedo, la ansiedad, la falta de motivación e interés.
Desde este mismo enfoque, Pérez Salanova (2015) considera la participación de mayores como elemento fundamental para la adaptación de las sociedades al envejecimiento y conceptualiza la participación en sentido amplio, trascendiendo las estructuras formales, en la cotidianeidad y formando parte de la vida de las personas.
Conclusiones
La prevención, formación y el acompañamiento como soluciones
Ante estas necesidades, pasaremos a indicar algunas de las soluciones que se ofrecen y que debemos apoyar por los beneficios que albergan en su desarrollo y adaptación.
- Prevención primaria:
– Campañas de sensibilización y comunicación en la mejora de acceso, uso y mejora de calidad de vida.
– Programas intergeneracionales: implicar a los nietos en el uso y aprendizaje digital de sus abuelos.
– Promover políticas públicas de inclusión digital.
Así, en el plan de acción de la Organización Mundial de la salud (OMS) para 2020-2030, se detallan las acciones que deben tomar los estados miembros. Entre otras se incluyen:
– Crear conocimiento, entender el envejecimiento y promover el diálogo intergeneracional.
– Promover la actividad social de las personas mayores
– Ofrecer formación, educación y financiación en alfabetización digital
– Promover oportunidades para la formación y educación continua
- Una vez detectadas las necesidades y en base a prevención secundaria y terciaria, podemos destacar como factores de protección:
– Dispositivos digitales adaptados a la accesibilidad de los mayores
– Facilitación de la participación digital y social
– Ofrecer formación, entre otras en conocimiento de las tecnologías, apoyo técnico al uso de las herramientas, etc.
– Prestar apoyo técnico y adaptaciones de diseño.
Antes de finalizar, no queremos dejar de mencionar HelpAge International, una red global con presencia en 86 países que lleva a cabo múltiples iniciativas para construir una sociedad amigable y sensible a todos los niveles con la realidad de las personas mayores. La red ofrece iniciativas de sensibilización y formación sobre las personas mayores, con el objetivo de crear una sociedad intergeneracional y amigable.
Bibliografía
Casamayou & cols. (2017). Personas mayores y tecnologías digitales: desafíos de un binomio. Recuperado de Psicología, Conocimiento y Sociedad 7(2), 199-226. Recuperado de http://www.scielo.edu.uy/pdf/pcs/v7n2/1688-7026-pcs-7-02-00152.pdf
Europapress. Es (2022). La brecha digital preocupa al 76% de las personas mayores de 80 años. Recuperado de: https://www.europapress.es/portaltic/sector/noticia-brecha-digital-preocupa-76-personas-mayores-80-anos-20220706122249.html
Geriatricarea.com (2023). La brecha digital y las personas mayores: como cerrarla con tecnología adaptada. Recuperado de: https://www.geriatricarea.com/2023/05/10/la-brecha-digital-y-las-personas-mayores-como-cerrarla-con-tecnologia-adaptada/
Gracia, J. (2023). Cumplir años no es quedarse fuera. La emancipación digital de los mayores. Recuperado de: https://economia3.com/2023/04/11/558823-la-digitalizacion-de-los-mayores-clave-para-su-emancipacion/
Matas Terrón, A. y Franco Caballero, P. (2015). Aprendizaje y nuevas tecnologías en adultos mayores. Una revisión del estado de la cuestión. Universidad de Málaga. Recuperado de http://www.riuma.uma.es/xmlui/handle/10630/9343
Nagusi Intelligence Center. Bizcaia eus. (s/f). ¿Cómo mejorar la usabilidad de las tecnologías digitales para las personas mayores?. Recuperado de: https://www.bizkaia.eus/documents/9027320/8f03e783-49e0-1b2a-f35f-1285ae5ea397
Pérez Salanova, M. (2015). Envejecimiento y participación (Tesis doctoral). Programa de doctorado Psicología del Aprendizaje Humano. Universidad Autónoma de Psicología, Recuperado de: https://ddd.uab.cat/pub/tesis/2016/hdl_10803_394017/mps1de1.pdf
Sobre la autora
Mayte Vázquez Resino es Psicóloga Sanitaria, miembro activo del grupo de Buen Trato a las personas Mayores del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Voluntaria y miembro en activo del Equipo de Acción Específica de Personas con mayor vulnerabilidad (EAE + Vulnerabilidad) de “Grandes Amigos”.
Formadora y experta en intervención en desarrollo cognitivo y emocional, Mindfulness, Montessori y Psicología Positiva en personas mayores.