Un artículo del equipo de Miaudífono
La tecnología en el sector de la audición y audioprótesis está cada vez más actualizada y al servicio de las personas que demandan estos dispositivos auditivos. Desde Miaudífono estamos siempre al tanto de las novedades tecnológicas que van aterrizando en el mercado de la audioprótesis, pero sobre todo queremos que sepas cómo funciona un audífono y cómo sirve de ayuda en el proceso de recuperación de la audición.
Sin ir más lejos, la OMS fija que el 5% de la población mundial tiene una pérdida de audición discapacitante. Dato significativo si lo trasladamos a millones de personas. 430 millones padecen problemas auditivos. Al existir tal magnitud de personas con sordera y distintos niveles de pérdida de audición es lógico que también exista un amplio catálogo de aparatos auditivos que se va ampliando con el paso de los años. El hecho de que la tecnología va abriendo camino en los centros auditivos se refleja, por ejemplo, en que los audífonos con pilas han dado paso a los recargables de batería de litio.
El audífono es el transmisor de las ondas sonoras mediante una adaptación del volumen y al usuario que lo lleve puesto. Amplifica el sonido, reduce el deterioro cognitivo, es un estimulante para el cerebro, fomenta la socialización con los demás y elimina las barreras para no poder hacerlo. ¿Pero cuáles son realmente sus funcionalidades técnicas?
Funcionalidades genéricas de los audífonos
- Amplificar los sonidos que no son audibles
- Reducción de ruidos de fondo
- Posibilidad de programar varios programas de escucha adaptados a diferentes espacios (casa, cine, coche, restaurante…)
- Control remoto para cambiar de un programa a otro o para bajar o subir el volumen
- Clarificador del habla
- Posibilidad de conectividad con otros dispositivos electrónicos
Otras funcionalidades menos conocidas
- Aviso de caídas
- Incorporación de sensores de movimiento
- Inteligencia Artificial (IA)
- Registro de datos de salud al igual que lo hace un dispositivo móvil
Prestaciones de los audífonos
Sin importar el modelo, marca o fabricante, los audífonos prestan un servicio a la persona que los usa y a su salud auditiva. Ya hemos visto que las funcionalidades son varias, sin embargo, las prestaciones se reducen siempre a estas cuatro:
- Direccionalidad, donde tienen un papel fundamental los micrófonos direccionales del audífono. Estos localizan los sonidos correspondientes y dan libertad a la persona para que se concentre en la fuente de sonido que quiere oír. La direccionalidad mejora el entendimiento del usuario a la vez que va escuchando los sonidos.
- Coordinación o comunicación binaural. Tenemos dos oídos y, por lo tanto, también dos fuentes sonoras, por lo que percibimos dos señales en un único mensaje auditivo. Para que el proceso de audición sea lo más normal posible, los audífonos deben buscar la forma de que los dos oídos se comuniquen y funcionen como uno solo.
- Reverberación. Esta característica deben evitarla siempre los audífonos cuandoestán funcionando. ¿Por qué? Porque dificulta la comprensión del habla. Se define como un fenómeno sonoro que se produce cuando el sonido permanece una vez que la fuente original ha dejado de emitirlo.
- Reducción de ruido. Los audífonos deben tener sí o sí reductores de ruido de varios tipos: de sonidos suaves, ambientales, de impulsos y hasta de viento.
Ahora que ya sabes todas las posibilidades que te puede ofrecer los audífonos para mejorar tu pérdida de audición, opta por visitar un centro auditivo para que un profesional revise tu oído y te recomiende el mejor audífono.