La insuficiencia cardiaca (IC) es un síndrome muy prevalente que cuenta con una elevada morbimortalidad y que cada año se cobra la vida de casi 20.000 personas en España. La campaña «Mismo corazón, distintas caras» trata de concienciar sobre esta patología.
La insuficiencia cardiaca afecta en las acciones cotidianas de las personas impidiéndoles, por ejemplo, subir las escaleras o incluso dormir. Para visibilizar la insuficiencia cardiaca, de forma que las personas conozcan mejor los síntomas ante los que tienen que acudir a los especialistas y promover el abordaje integral entre los profesionales sanitarios, se ha desarrollado la campaña de concienciación «Mismo corazón, distintas caras«, impulsada por la Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly, con el aval social de Cardioalianza, y en colaboración con de una decena de hospitales, entre ellos los Hospitales Universitarios Virgen de la Victoria y Virgen del Rocío (Andalucía); el Hospital Universitario Miguel Servet (Aragón); el Hospital Clínic (Cataluña).
Mediante esta campaña, esta Alianza busca acercarse más pacientes, cuidadores y profesionales para unirse y así poder mejorar la calidad de vida de aquellas personas que sufren de esta patología. A través de la instalación de un cubo gigante en cada uno de los hospitales participantes, se busca visibilizar la diferentes caras y retos asociados a la IC.
Todas las instituciones participantes cuentan con la Acreditación de Excelencia de la Sociedad Española de Cardiología, lo que significa que han completado y acreditado todos los estándares de calidad para la obtención del sello SEC-Excelente en Insuficiencia Cardiaca.
Es fundamental un diagnóstico temprano y correcto para el abordaje multidisciplinar e integral para así reducir la mortalidad y las hospitalizaciones. La Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly ha coordinado esta acción junto a hospitales españoles para aportar herramientas e información que permitan a la sociedad identificar los principales síntomas de alertas.
Según datos actuales, 1 de cada 5 personas serán propensas a desarrollar insuficiencia cardiaca a lo largo de la vida. Cabe destacar que en España, esta enfermedad es una de las grandes causantes de hospitalización en los mayores de 65 años. Sin embargo, una encuesta realizada a la población española indica que apenas hay información sobre dicha enfermedad y saber más sobre ella es una necesidad para más del 80% de los españoles.
Tal y como advierte la Dra. Laura Conangla, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del equipo de Atención Primaria Badalona Centro,“la insuficiencia cardiaca es un problema de salud pública que genera una gran carga asistencial tanto hospitalaria como en atención primaria. Es clave que los profesionales en los diferentes niveles de asistencia sanitaria cuenten con las herramientas y formación necesaria para un diagnóstico temprano de insuficiencia cardiaca y que puedan actuar según las recomendaciones descritas en las guías de práctica clínica habitual. Si un médico de atención primaria considera que su paciente puede tener insuficiencia cardiaca debería actuar en consecuencia y poner en marcha el protocolo que permita un diagnóstico correcto”.
Por su parte, Dr. Toni Soriano, Médico especialista en Cardiología y Coordinador de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca en Hospital Universitario Vall d’Hebron, señala que “la detección temprana por parte de los profesionales sanitarios es fundamental para actuar precozmente y mejorar el pronóstico de los pacientes con insuficiencia cardiaca. Por ello, debemos estar muy atentos a las señales de alarma, que sugieran un inicio de descompensación, a fin de evitar un ingreso hospitalario”.
“Sin embargo, también es importante brindar las herramientas que permitan que el paciente y sus cuidadores tengan un rol activo en el manejo de su enfermedad para reducir el riesgo de hospitalización. Cada ingreso hospitalario aumenta la posibilidad de sufrir otro reingreso y esto, desgraciadamente, supone una pérdida de calidad de vida del paciente y sus familiares”, indica el Dr. Soriano.
Ademas, es de gran importancia tener en cuenta que la IC se puede asociar con otras enfermedades cardiovasculares, renales y metabólicas. Sobre todo, tomando en cuenta los datos de la última encuesta poblacional liderada por la Alianza, que muestran que casi el 70% de los españoles no saben que padecer de insuficiencia cardiaca aumenta el riesgo de diabetes o que puede derivar en insuficiencia renal.
Y es que los sistemas cardiovascular, renal y metabólico están tan estrechamente relacionados que un sistema puede afectar directamente a otro. La disfunción de un sistema puede extenderse a otros, lo que da lugar a la progresión de enfermedades concomitantes como la enfermedad renal crónica, la diabetes de tipo 2 (DM2) y la insuficiencia cardíaca (IC).