La Federación Empresaria de la Dependencia (FED) apoya el borrador del nuevo decreto de residencias de Euskadi que contempla la posibilidad de paliar parcialmente el problema de la falta de personal al permitir a perfiles auxiliares realizar determinadas labores de enfermería.

A juicio de la Federación Empresaria de la Dependencia, en la actualidad existe una «innegable escasez de personal de enfermería«, incluso en la Sanidad Pública, que está provocando un verdadero problema de sostenibilidad al sector de la Dependencia. «Algo que queda evidenciado con la imposibilidad actual de encontrar nuevos enfermeros que cubran incluso el relevo generacional necesario para reponer las plazas de los profesionales que se jubilan cada año», afirman desde es ta patronal

A este respecto, Ignacio Fernández-Cid, presidente de la FED, afirma que “ante la actual ausencia de profesionales de enfermería tenemos que ser más imaginativos y proactivos en la búsqueda de alternativas que nunca. Por lo tanto, la propuesta del Gobierno vasco nos parece muy acertada. Negar la evidencia, echarse las manos a la cabeza o tildar la medida de intrusismo, es obstaculizar la resolución del problema”.

La propuesta del Gobierno Vasco, que ha sido duramente criticada por los Colegios Vascos de Enfermería, contempla que, si no se encuentran profesionales de enfermería y, después de acreditar su búsqueda activa, que profesionales auxiliares puedan realizar determinadas actividades de enfermería que anteriormente eran asignadas a enfermeras tales como: la recogida datos de constantes, gestión de interconsultas, gestión de pedidos de farmacia y recetas de Atención Primaria, administración de medicación por vía oral, rectal, o subcutánea (Insulinas y heparinas) y nebulizadores.

La FED indica que en la mayoría de casos la medicación llega a las residencias desde la farmacia en blisters unidosis y posteriormente es administrada por los gerocultores siguiendo las indicaciones médicas. Así se permitiría al personal de enfermería ejercer labores verdaderamente asistenciales: planes de cuidados, valoración por patrones, PAI, seguimiento de patologías crónicas, técnicas y procederes de enfermería técnica (inyectables, sondajes, suturas, curas, canalización de vías, etc.).

Para Fernández-Cid resalta que “los centros residenciales pueden colaborar en la prestación de las labores sanitarias, pero siempre de una forma delegada sin asumir responsabilidades, ni competencias que les corresponden. El servicio asistencial y médico debe ser prestado por el sistema público de salud, puesto que nuestros mayores tienen el derecho a que se les preste dicho servicio y máxime en los últimos años de sus vidas, que es cuando van a necesitar el 90% de sus necesidades asistenciales y médicas vitales. Actualmente, y muy a nuestro pesar, las unidades de apoyo que han creado las diferentes comunidades autónomas, no están solucionando el problema que tenemos en las residencias de falta de coordinación sociosanitaria”.

A este respecto, la FED propone 3 iniciativas que pueden ayudar a poner fin al problema:

• La creación de más plazas universitarias.

• Mejorar la agilidad en los trámites de homologación de miles de profesionales de la enfermería y medicina que se encuentran en España esperando a poder ejercer su labor.

• La conformación de una nueva figura profesional de enfermería que provenga de Formación Profesional.