Mejorar la comunicación entre Geriatría, Continuidad Asistencial y residencias es clave para el adecuado abordaje del paciente mayor, tal y como se expuso en una jornada organizada por el Hospital Universitario Infanta Elena, centro integrado en la red del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
De la mano de distintos profesionales sanitarios, técnicos en cuidados, auxiliares de Enfermería, gestores de residencias y centros sociosanitarios, y especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria, en esta jornada se profundizó en el abordaje del paciente mayor desde una perspectiva de la continuidad asistencial, teniendo en cuenta la coordinación entre Atención Primaria, profesionales de residencias y Atención Hospitalaria.
El encuentro, que comenzó analizando las funciones que lleva a cabo el Servicio de Geriatría, entre las que destacan la prevención de caídas, la terapia ocupacional y los cuidados de Enfermería en el paciente mayor, trató asimismo la relación entre esta especialidad y la gestión del proceso de final de vida, etapa en la que se encuentran muchos de los pacientes atendidos en esta área, de la mano de la Dra. María Herrera, jefa de los servicios de Geriatría y de Cuidados Paliativos del Hospital Universitario Infanta Elena.
A este respecto, en muchas ocasiones, un geriatra del equipo se traslada a las residencias, centros de salud o algún domicilio determinado para ayudarles durante esta etapa y ofrecerles un servicio de consultas para resolver cualquier duda. De este modo, la Dra. Herrera señala que se evitan reingresos innecesarios en el último tramo vital que podrían generar gran incomodidad a los pacientes.
Igualmente, desde el Servicio de Geriatría se pone a un especialista en Cuidados Paliativos a disposición de los pacientes mayores para apoyarles en este proceso. «Facilitamos a nuestros compañeros médicos de las residencias el tratamiento de confort en el final de la vida y les asesoramos sobre el control de síntomas en la planificación y en el cuidado por parte de los familiares», resaltó la especialista en Geriatría y de Cuidados Paliativos del Hospital Universitario Infanta Elena.
La geriatra también resaltó el papel fundamental que desempeñan los geriatras en beneficio de los pacientes, puesto que, «tras adoptar los protocolos del adulto a las necesidades del paciente mayor según su edad y comorbilidades, la atención es más delicada y personalizada en cada paciente mayor». Y es que los facultativos formados en esta especialidad tienen las competencias necesarias para detectar la fragilidad y poner las medidas oportunas para evitar la pérdida de autonomía del mayor.
Continuidad asistencial y de cuidados en el ámbito geriátrico
Durante esta la jornada la Dra. María Rosa Carrillo, directora de Continuidad Asistencial del Infanta Elena, destacó la importancia de que «todo el proceso de asistencia y cuidado del paciente mayor se desarrolle sin interrupciones, consultando en caso necesario con los especialistas que corresponda, garantizando su seguridad en la conciliación de la medicación y alertando sobre las principales causas de necesidad de atención hospitalaria prevenibles».
Para ello, la comunicación con las residencias y centros sociosanitarios es clave, así como con los centros de salud, la Dirección Asistencial Sur y las unidades de atención a residencias. «En nuestro caso, contamos además con el Portal Sociosanitario, una herramienta digital que permite al profesional de una residencia, previo consentimiento del paciente, acceder a sus datos de salud e informes en tiempo real y solicitar e-consultas a los especialistas y a la enfermera de Continuidad Asistencial», señaló la Dra. Carrillo. Por su parte, el paciente también tiene acceso a todo su proceso de salud a través del Portal del Paciente (aplicación propia del centro hospitalario).
En el mismo sentido, recordó que el paciente geriátrico precisa de un abordaje totalmente específico, ya que puede sufrir un episodio que deteriore su calidad de vida. «Nuestro objetivo serían sobre todo los pacientes que padecen EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), insuficiencia cardiaca o patologías crónicas como la hipertensión, la diabetes o el deterioro cognitivo, entre otros, manteniendo el equilibrio entre los distintos tratamientos para que uno no le perjudique a otra patología», indicó la directora de Continuidad Asistencial del Infanta Elena.