Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Fisioterapia, desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) se quiere poner de relieve la importancia de la Fisioterapia en el tratamiento de la artritis, patología cuyas variantes son especialmente comunes en las personas mayores.
El Día mundial de la Fisioterapia es ocasión para la SEGG de recalcar la importancia de esta disciplina en el tratamiento y atención a las personas mayores con artritis y también de resaltar la importancia de los avances tecnológicos y científicos en el ámbito de la fisioterapia, que están en continua evolución con ensayos controlados y gran evidencia.
La artritis es una dolencia con gran prevalencia en la población que puede afectar a personas de todas las edades, pero algunas variantes son más comunes en las personas mayores. La World Physioterapy focaliza esta cuestión en algunas de sus formas más inflamatorias: la artritis reumatoide y espondiloartritis axial.
La artritis se define como una inflamación articular cuyas características, gravedad y localización varían según la forma específica de la enfermedad. Entre sus síntomas más comunes se incluye: dolor, inflamación y rigidez que contribuyen a una función y destreza reducidas en las articulaciones afectadas.
Sus síntomas pueden variar en poco tiempo y condicionar la vida de las personas. Sin embargo, con el tratamiento y el enfoque correctos, se pueden controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Además de seguir las pautas médicas a través de la VGI (Valoración Geriátrica Integral) la fisioterapia ayuda a desarrollar habilidades para controlar el dolor, la rigidez e inflamación a través de estrategias de afrontamiento activo de dolor, ejercicio terapéutico y multitud de técnicas efectivas bien conocidas como la terapia manual, higiene postural, electroterapia, hidroterapia, cinesiterapia, crioterapia y termoterapia, entre otras.
En este sentido, disminuir dolor, prevenir deformidades, aumentar la fuerza, la resistencia, la movilidad, así como generar menor discapacidad y dependencia son los pilares fundamentales de la fisioterapia.
Algunas recomendaciones que pueden reducir la sintomatología de la artritis son:
- mantener una vida activa
- socializar
- evitar movimientos repetitivos
- evitar coger grandes cargas
- evitar el sobrepeso
- realizar ejercicio físico regular de bajo impacto, siempre adaptado a las condiciones de salud
Profesionales sanitarios expertos/as en movimiento y en ejercicio terapéutico como los/as fisioterapeutas son fundamentales dentro del equipo multidisciplinar para realizar esta terapia con mayor efectividad y mínimo riesgo.
Como señalan desde la SEGG, la mayor motivación y adherencia al tratamiento obtenida con fisioterapia comunitaria y realidad virtual, especialmente la de tipo inmersiva, son muestras de un gran avance en el bienestar general de las personasmayores.
En lo referente a la comunidad, abarca un número amplio de estrategias, desde intervenciones terapéuticas grupales, hasta prevención y procesos de educación para la salud en centros sociales, organizaciones sin ánimo de lucro, residencias, centros de día, empresas, hospitales y universidades en los que se analiza la dimensión social de la enfermedad.
Por lo que respecta a la Realidad Virtual, es una herramienta novedosa y prometedora que debe tener un uso progresivo y controlado en dosis, frecuencia, criterios de selección y seguridad, y que obtiene mejoras funcionales, cognitivas y de salud mental en los/as pacientes.
Entre otros beneficios, activa reminiscencias, que provoca una consecuente mejora de ánimo y autoestima, y ofrece la posibilidad de vivir experiencias deseadas, a pesar de que está contraindicada en algunas alteraciones conductuales, patologías vestibulares y cervicales moderadas, así como en cierta discapacidad visual y/o auditiva.
Los especialistas de la SEGG hacen referencia a ensayos clínicos recientes que indican que la población senior, habitualmente pluri-patológica y/o polimedicada, con prevalencia significativa de parkinsonismos, deterioro cognitivo leve y moderado e incluso demencias neurodegenerativas, se benefician de esta terapia que siempre debe ser guiada y supervisada. Todo ello con el objetivo final de de obtener mayor autonomía, estimulación física, cognitiva y reducir las caídas y sus consecuencias personales, sociales, económicas, psicológicas e institucionales.