CEAFA ha puesto en marcha una campaña para destacar la importancia de preservar la salud cerebral y prevenir enfermedades cognitivas como la demencia. En ella se subraya cómo la salud cerebral abarca diversas funciones cerebrales y emocionales, y cómo su deterioro puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cerebrales y afectar la calidad de vida.

La Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) está desarrollando una campaña dedicada a la preservación de la salud cerebral, un aspecto fundamental en la prevención de la demencia. El objetivo de esta iniciativa radica en concienciar a la población sobre la importancia de mantener la salud del cerebro a lo largo de toda la vida, adoptando hábitos saludables que reduzcan el riesgo de padecer enfermedades cognitivas, en particular, la enfermedad de Alzheimer.

La salud cerebral abarca el estado óptimo de salud y funcionamiento del cerebro, implicando su capacidad para llevar a cabo diversas funciones de manera adecuada. Esto comprende:

• la habilidad de procesar información
• regular las emociones
• coordinar los movimientos
• mantener la memoria y el aprendizaje
• supervisar las funciones vitales del cuerpo, entre otros aspectos

Cuando la salud cerebral se ve comprometida, pueden surgir diversos problemas y trastornos que afectan su funcionamiento. Estos problemas incluyen dificultades cognitivas como la pérdida de concentración, olvidos frecuentes, falta de claridad mental, lentitud en el procesamiento de información y problemas en el lenguaje. También se relaciona con problemas emocionales, como la ansiedad, la depresión, cambios de humor, irritabilidad y dificultades en la regulación emocional.

Además, se incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades cerebrales, como la demencia y la esclerosis múltiple, entre otros trastornos cerebrales. Asimismo, se incrementa el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares, eventos que pueden causar daño cerebral permanente y afectar gravemente las habilidades cognitivas y emocionales. Por último, se asocia con complicaciones en el sueño, lo que puede tener un impacto negativo en la salud en general y en el bienestar.

Es importante destacar que la mala salud cerebral no solo afecta al individuo, sino que también tiene un impacto en las relaciones interpersonales y en la calidad de vida en general.

Para preservar la salud cerebral a lo largo de la vida, CEAFA recomienda seguir estos siete consejos esenciales:

1. Mantener una alimentación saludable y equilibrada para proporcionar los nutrientes necesarios al cerebro.
   
   
2. Realizar ejercicio físico regular para mejorar la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno al cerebro.
   
   
3. Participar en actividades mentales que mantengan el cerebro activo y prevengan el deterioro cognitivo.
   
   
4. Garantizar un descanso adecuado, ya que la falta de sueño puede afectar la memoria, la concentración y el estado de ánimo.
   
   
5. Gestionar el estrés crónico y practicar la meditación y la relajación como herramientas para preservar la salud cerebral.
   
   
6. Mantener relaciones sociales activas y evitar el aislamiento, ya que esto reduce la posibilidad de padecer depresión y ansiedad.
   
   
7. Evitar hábitos perjudiciales como el consumo de alcohol y el tabaco.