Entre los problemas de salud bucal más comunes en personas con demencia se incluyen la gingivitis y la enfermedad periodontal, la caries dental y la sequedad bucal. Y es que la falta de capacidad para llevar a cabo actividades de la vida diaria dificulta el mantenimiento de rutinas de cuidado bucal, lo que resulta en una mayor prevalencia de estas afecciones.
La relación entre salud bucal y el deterioro cognitivo se manifiesta tanto en la posibilidad de reducción de la higiene debido a los síntomas de la enfermedad, como en los avances científicos que vinculan de manera directa el Alzheimer con la salud bucodental.
Se ha demostrado que las personas que no mantienen una buena higiene bucodental tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades mentales en el futuro. Estudios científicos recientes han arrojado luz sobre esta relación, destacando la importancia de cuidar la salud dental como una medida preventiva para problemas cognitivos y demencia.
La conexión entre el Alzheimer y la salud bucal se establece a través de una bacteria dañina que afecta las encías y puede acceder al cerebro. Además, una vez que se ha desarrollado la demencia, ésta sigue teniendo un impacto negativo en la salud dental.
Diversas investigaciones respaldan la hipótesis de que el Alzheimer y la salud bucal están interconectados a través de una enzima que provoca la periodontitis crónica, una enfermedad de las encías que aparece tras una gingivitis sin tratar. Aunque las causas exactas del Alzheimer aún no se comprenden completamente, la gingivitis favorece su desarrollo.
En un reciente estudio, el 96% de los pacientes con Alzheimer examinados tenía en su cerebro la bacteria ‘Porphyromonas gingivalis‘, que se encuentra comúnmente en problemas de salud bucal. Esta bacteria puede trasladarse al cerebro y liberar una enzima perjudicial que provoca la destrucción de neuronas, lo que resulta en pérdida de memoria y la degeneración característica del Alzheimer.
Más investigaciones de vanguardia revelan que la mala salud periodontal, que incluye condiciones como la periodontitis, podría estar estrechamente relacionada con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Según un análisis llevado a cabo por científicos finlandeses a partir de 47 estudios y publicado en el Journal of the American Geriatrics Society, las personas con mala salud periodontal tienen un 23% más de probabilidades de experimentar deterioro cognitivo y un 21% más de riesgo de desarrollar demencia.
La periodontitis, una enfermedad que afecta no solo las encías, sino también los tejidos de soporte del diente, como el hueso alveolar y el ligamento periodontal, podrían facilitar el desarrollo de la neuroinflamación a través de la inflamación sistémica, según sugieren estos estudios.
También la pérdida de dientes, un resultado grave de la mala salud bucal, también está relacionada con una serie de enfermedades y patologías, como enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y, como indican estos estudios, deterioro cognitivo y demencia. Así, desde la Fundación para la Salud Oral se indica que las personas que conservan todos sus dientes a los 74 años tienen más posibilidades de vivir hasta los 100 años.
A pesar de que aún se necesitan más investigaciones para establecer conclusiones firmes y herramientas de detección temprana de enfermedades cognitivas en personas en riesgo, estos hallazgos subrayan la relevancia de la supervisión y el cuidado de la salud periodontal como parte de una estrategia integral para mantener una mente sana y activa a medida se envejece.
Mantener una buena salud dental en casos de demencia
Por todo ello, el prestigioso odontólogo Iván Malagón recalca la importancia de mantener una buena higiene oral y llevar una dieta equilibrada. «Prevenir ciertos males en edad avanzada es crucial para mejorar la calidad de vida de las personas mayores«, comenta, advirtiendo que «no debemos descuidar nuestra salud bucal y debemos acudir regularmente al dentista para que supervise el estado de nuestra boca».
Para abordar estos problemas y mejorar la calidad de vida de las personas con demencia, este experto señala que es esencial cuidar su salud dental de manera constante, ya que aporta beneficios en dos vertientes:
- Médicos
Prevención de patologías orales y sus complicaciones, evitando consultas de urgencia y extracciones dentales. Además de que favorece una reducción de complicaciones médicas y efectos secundarios de medicamentos utilizados para tratar la demencia. - De vida:
Mejora de la calidad de vida, permitiendo que los pacientes hablen y coman con comodidad y sin dolor. Además de tener una mejora en el comportamiento al reducir la incomodidad y el dolor en la boca, lo que puede llevar a una actitud más positiva hacia la alimentación y la higiene personal.
“Para mantener una buena salud dental en casos de demencia, es clave focalizar esfuerzos en mantener una óptima salud oral que incluya el cuidado de las dentaduras postizas, el control de la dieta y visitas regulares al dentista. Los familiares y personas a cargo de los enfermos de Alzheimer y demencia son cruciales en ayudarles a mantener esta recomendación”, indica el odontólogo Iván Malagón, quien recalca que «los hábitos que cuidan la boca son determinantes para reducir el riesgo de problemas cognitivos en el futuro”.