En España, más de 65.000 cuidadores no profesionales desempeñan un papel crucial en el cuidado de personas dependientes. Un estudio realizado por Tena revela sus desafíos que afrontan y su necesidad de reconocimiento, apoyo emocional y formación.
En España, más de 65.000 cuidadores no profesionales atienden a personas en situación de dependencia, y un 88,6% de ellos son mujeres. Este grupo desempeña un papel crucial en un país donde los mayores de 65 años representan aproximadamente el 19% de la población. En este contexto, Tena, empresa de productos para la incontinencia urinaria, ha realizado un estudio en agosto de 2023 en el que se destaca la importancia de su labor y se ponen de relieve sus necesidades.
El objetivo principal de este estudio es poner de manifiesto el trabajo de los cuidadores informales, comprender su percepción sobre esta labor y abordar sus necesidades tanto físicas como emocionales. Carlos Lorenzo, enfermero de Essity, empresa de cuidado de la higiene y la salud la que pertenece la marca Tena, enfatiza la necesidad de reconocer la contribución de estos cuidadores.
El estudio revela que más del 65% de los encuestados siente que la sociedad subestima el sacrificio que implica esta labor, y un 33% señala que aunque se valora su trabajo, se empatiza poco con su situación.
Los cuidadores informales a menudo sacrifican sus carreras profesionales, alejándose de amistades y descuidando sus propias motivaciones personales. Esto está directamente relacionado con el tiempo que dedican al cuidado de la persona dependiente, con un 25% de los participantes que requieren más de 8 horas al día, y el 75% considerando que su ocupación principal es ser cuidador. La convivencia con la persona dependiente en el hogar limita la capacidad de los cuidadores para distraerse.
El estudio señala que es esencial tener presente el desgaste físico y emocional que enfrentan los cuidadores informales y proporcionarles el apoyo necesario. El 45% de las personas encuestadas señala la necesidad de acceso a más profesionales de apoyo para equilibrar sus responsabilidades, y el 18% destaca la importancia de unidades especializadas en apoyo psicológico para cuidadores informales por parte del Sistema Nacional de Salud. Además, dos de cada cinco personas admiten no saber dónde buscar ayuda, incluyendo apoyo emocional, al convertirse en cuidadores.
El desconocimiento generalizado sobre los cuidados es una preocupación adicional. Entre los problemas de salud más comunes que enfrentan los cuidadores se encuentran:
- la pérdida de habilidades cognitivas
- las lesiones de la piel
- la incontinencia urinaria
- las dificultades de movilidad
Estos desafíos están relacionados con los productos utilizados en los cuidados, como cremas, productos de higiene personal y medias de compresión, así como con la relación con profesionales de la salud.
La importancia de contar con profesionales de la salud cercanos radica en la posibilidad de consultarles para obtener información sobre el tratamiento y la aplicación de productos, lo que puede ayudar a prevenir complicaciones. Sin embargo, el estudio de Tena muestra que solo el 33% de los cuidadores tiene nociones básicas de primeros auxilios, y aproximadamente el 65% no ha recibido formación sobre los cuidados necesarios para personas dependientes.
Este desconocimiento puede ser peligroso, ya que algunas patologías requieren una formación especializada para satisfacer adecuadamente las necesidades de la persona dependiente. Además, hay que tener en cuenta que el número de personas que prestan cuidados aumentará en los próximos años.
A pesar de los desafíos, cuidar a una persona dependiente puede ser una experiencia gratificante. Un 80% de las personas encuestadas en el estudio señala que realizan estas labores por amor y cariño hacia la persona que necesitan cuidar. Esto resalta la importancia de reconocer y apoyar a los cuidadores informales en su valiosa labor.