Los octogenarios representan ya el 6% de toda la población española, y seguirán ganando peso dado el proceso de sobreenvejecimiento cada vez más pronunciado de nuestra sociedad. Las personas mayores de 65 años suman casi 10 millones y representan el 20% de la población.
Estos datos se extraen del informe «Un perfil de las personas mayores en España (2023): indicadores estadísticos básicos» que analiza los cambios que ha experimentado la vejez gracias a una serie de variables demográficas, de salud, económicas y sociales.
En España, según los datos estadísticos del Padrón Continuo de INE a 1 de enero de 2022, hay 9.479.010 personas mayores (un 19,97% sobre el total de la población). Las mujeres superan a los hombres en un 30,5%. Así mismo, el procentaje de octogenarios y centenarios también crece.
De hecho, los octogenarios representan el 6% de toda la población, y seguirán ganando peso en un proceso de sobreenvejecimiento cada vez más pronunciado. En cuanto a los centenarios, ya existen 19.639 empadronados (1.619 personas más que el año anterior). La población octogenaria y centenaria ha crecido especialmente en mujeres.
Estos datos se extraen de este informe elaborado por el Departamento de Población del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dentro de la iniciativa «Envejecimiento en red», que se inició en 2013, y gracias al apoyo y la financiación de la PTI+ Salud Global del CSIC.
Un envejecimiento dispar
La Seguridad Social contabilizó 10,02 millones de pensiones este mayo, siendo las de jubilación (6,34 millones) las más frecuentes. La pensión media de jubilación es de 1.375 euros, sin tener en cuenta disparidades regionales.
En las ciudades más grandes de España, como Madrid y Barcelona, viven cerca de un millón de personas mayores (1.015.588). Muchas más en comparación con los 5.866 municipios rurales, donde residen 762.446 mayores de 65 años. Aún así, la proporción de mayores es superior en el mundo rural (28,4%).
España es el cuarto país de la Unión Europea con mayor número de personas mayores en cifras absolutas. Estas constituyen 9,5 millones. Sin embargo, en cifras relativas el orden cambia: Italia (23,8%), Portugal (23,7%), Finlandia (23%), Grecia (22,7%), Croacia (22,5%) y Alemania (22,2%), son los países más envejecidos. España, con una proporción de 20,1% de personas mayores, se encuentra ligeramente por debajo de la media de la UE-27 que es de un 21,1%.
Esperanza de vida no significa calidad de vida
Tal y como apunta Julio Pérez Díaz, demógrafo del Instituto de Economía, Geografía y Demografía (IEGD-CSIC) y coordinador del trabajo, “la esperanza de vida es uno de los indicadores que mejor reflejan las condiciones sanitarias, sociales y económicas de un país”.
El informe expone cómo ha crecido la brecha de género durante el último siglo. En España, las mujeres tienen una esperanza de vida de 85,83 años y los hombres de 80,27 años (83,07 en conjunto).
Otro de los coautores de la investigación, Diego Ramiro Fariñas, investigador en el IEGD-CSIC señala que “aunque en 2020 haya decrecido 1,25 años con respecto al 2019 como consecuencia a la situación excepcional que ha significado la pandemia de la Covid-19, la esperanza de vida ha incrementado de forma espectacular durante todo el siglo XX y la tendencia general es la continuación de ese proceso”.
En este contexto, la esperanza de vida en buena salud pretende añadir una nueva dimensión a la cantidad de vida. Si se mide el porcentaje de tiempo que se vive en buena salud a partir de los 65 años, el contraste entre hombres y mujeres en España es notable. Para los varones, el 55,7% del tiempo restante por vivir (10,7 años) lo es en buenas condiciones. Sin embargo, en el caso de las mujeres, se reduce al 43,8% (10,3 años).
Respecto a la morbilidad, más de la mitad de hospitalizaciones son por parte de personas mayores. Además, de la estadística de defunciones por causa de muerte, se desprende que las tasas de mortalidad masculina superan a las femeninas en todas las edades.
La probabilidad de vivir en soledad aumenta en la vejez
En España, 638.000 personas aproximadamente cuidan a mayores dependientes de 70 años dentro del hogar y 920.000 que lo hacen fuera del mismo. Las mujeres de entre 50 y 59 años son las que suelen encargarse principalmente de esta tarea.
Las personas mayores, sobre todo los octogenarios y centenarios, requieren de mucha dedicación, más de dos tercios invierten una hora diaria o más en el cuidado de otra persona. Según el estudio, “esto descubre la importante contribución de las personas mayores a la sociedad: cuidan de otros, ayudando económicamente, dando a poyo emocional, consejos, etc.”.
Así mismo, la probabilidad de vivir en soledad aumenta en la vejez, sobre todo en mujeres. Durante las últimas décadas se ha producido un incremento de los hogares unipersonales en mayores de 65 años. Además, como estado conyugal, predomina la viudez. Sobre todo entre las mujeres a partir de los 77 años.
En cuanto a la felicidad, el porcentaje de personas que dice ser feliz siempre o la mayor parte del tiempo disminuye con la edad. Las mujeres en España suelen declarar niveles más bajos de felicidad que los hombres. En total, más de 1,7 millones de personas mayores de 70 años en España viven solas y son quienes registran niveles más bajos de felicidad.
En España hay 4,2 plazas residenciales por cada 100 personas mayores
El Laboratorio Envejecimiento en red y Estadísticas experimentales, del Instituto de Economía, Geografía del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCSH-CSIC) ha presentado tambien dos trabajos más acerca de estadísticas de las residencias de mayores y sobre los centros de día.
A través de una encuesta enviada a todos los centros se constata la existencia de 5.573 residencias, con un total de 393.581 plazas. Esto equivale a 4,2 plazas por cada 100 personas mayores. Además, se estima que el nivel de ocupación sitúa en torno al 86%.
El número total de centros existentes ha crecido “muy ligeramente” respecto a 2020, aunque si ha habido un “cambio destacable en el tamaño”, ya que han aumentado los centros con más de 100 plazas en detrimento de los pequeños de menos de 25 plazas.
En cuanto a las plazas, se contabilizan casi 10.000, más del 52% están en estos grandes centros. Madrid destaca como la comunidad autónoma en la que más han aumentado, con 2.548, seguida de Galicia, con 1.219, y Cataluña, con 824. Los centros de titularidad privada siguen siendo más del doble que los públicos.
En cuanto a la atención diurna, en España hay 3.463 centros de atención diurna, con un total de 94.618 plazas. Cabe destacar que este servicio se presta en unidades pequeñas y medianas, de menos de 25 plazas. En cuanto a la titularidad, el 57,9% de los centros de atención diurna son privados.