Con el objetivo de lograr un método de administración usando nanopartículas que mejore la eficacia y aumente la seguridad de los fármacos para la enfermedad hepática crónica (EPC), el Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) lidera el proyecto NANOSIM.
Hasta ahora, la única opción terapéutica para los pacientes que sufren enfermedad hepática crónica se limita en eliminar el agente etiológico (o el promotor externo del daño), ya sea un virus, como la Hepatitis B, o una sustancia, como el alcohol. Una vez eliminado el agente, solo se puede realizar un tratamiento preventivo de las principales complicaciones asociadas, pero nada para evitar o ralentizar el daño en el hígado.
Ahora, el equipo detrás de NANOSIM ha publicado un estudio en la revista Pharmaceutics que abre la puerta a un tratamiento que se dirige específicamente a las células endoteliales sinusoidales del hígado, que son las primeras inductoras del daño hepático. La innovación no es una nueva droga, sino un nuevo método de administración que utiliza la nanotecnología para que el medicamento actúe directamente sobre las células hepáticas clave.
La doctora María Martell, responsable del laboratorio de Enfermedades Hepáticas Crónicas Avanzadas dentro del grupo de Enfermedades Hepáticas del VHIR y coordinadoar del estudio, destaca la importancia de avanzar en nuevos y mejores tratamientos para la cirrosis. «Las enfermedades hepáticas crónicas son la quinta causa de mortalidad en adultos de 50-70 años y provocan el 85% de los trasplantes hepáticos. Solo en el territorio europeo se calcula que hay 29 millones de personas afectadas«.
El equipo de investigación se centró en la simvastatina, un medicamento que se usa como terapia complementaria para el colesterol y que había demostrado tener una función protectora de las células endoteliales, que son clave para evitar la creación de fibrosis hepática que causa la inflamación del hígado. El problema es que la administración oral o intravenosa de la dosis necesaria provoca una serie de efectos secundarios, a nivel muscular y hepático, lo que limita su uso.
El objetivo de la investigación fue encontrar una forma de administrar el medicamento directamente a las células endoteliales del seno sinusoide hepático sin que este se pudiera dispersar por otras partes del cuerpo y causar efectos secundarios no deseados.
Este direccionamiento activo y específico se logró mediante la unión de micelas poliméricas a péptidos reconocidos por el marcador de superficie CD32b, específico de las células endoteliales del hígado. De esta manera, se logró, en modelos in vivo, una reducción de la fibrosis hepática sin un aumento significativo de la toxicidad y, por lo tanto, un método efectivo y seguro para tratar las enfermedades hepáticas crónicas (EPC).
A este respecto, la doctora Ibane Abasolo, jefa del grupo de Bioquímica Clínica, Vehiculización de Fármacos y Terapia del VHIR, señala que «una vez hemos demostrado la eficacia de la tecnología para llegar directamente a las células endoteliales del senosinusoide, se abre un amplio abanico de posibles medicamentos con los que podemos utilizar esta nanotecnología para mejorar el funcionamiento hepático«.
NANOSIM es un proyecto con financiación europea coordinado por la doctora María Martell, con la colaboración de la doctora Ibane Abasolo, Los investigadores del grupo de Enfermedades Hepáticas y del grupo de Bioquímica Clínica, Vehiculización de Fármacos y Terapia del VHIR pertenecen al Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) en el área de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CiberEHD) y de Biomedicina, Biomaterial y Nanomedicina (CiberBBN), respectivamente. En el estudio también ha participado la U20 de la infraestructura científica singular (ICTS) Nanbiosis.
Las personas interesadas pueden acceder aquí al estudio «Optimization of Statin-Loaded Delivery Nanoparticles for Treating Chronic Liver Diseases by Targeting Liver Sinusoidal Endothelial Cells», publicado en Pharmaceutics.