El Hospital General del Massachusetts y Massachusetts Eye and Ear, el principal hospital docente de Oftalmología de la Universidad de Harvard, han desarrollado un anticuerpo que imita el comportamiento de una variante genética identificada en el gen APOE, o apolipoproteína E, y es capaz de proporcionar una importante resistencia contra la enfermedad de Alzheimer, así como protección contra el deterioro cognitivo.
El objetivo de esta investigación, en la que participa el grupo oftalmológico Miranza, es reducir el daño cerebral asociado a la enfermedad, considerada la causa más común de demencia en la actualidad. El Alzheimer es una patología que afecta al cerebro, pudiendo provocar demencia, además de problemas de memoria, pensamiento y conducta.
Se trata de una patología que también tiene impacto en la vista, debido a que el cerebro se conecta con los ojos a través del nervio óptico y la retina, por lo que el ojo se convierte en un órgano del cuerpo humano idóneo en el que estudiar esta enfermedad.
De hecho, el papel de la retina ha sido fundamental en esta investigación, ya que forma parte del sistema nervioso central, razón por la cual la enfermedad de Alzheimer presenta cambios estructurales en la retina, que han sido evaluados para comprobar la respuesta del cerebro ante la nueva terapia desarrollada por los investigadores.
Los doctores Santiago Delgado, de Miranza Ophthalteam y Miranza Getafe, y Lucía González Buendía, de IMO Grupo Miranza, participan en este estudio a través de Schepens Eye Research lnstitute del Massachusetts Eye and Ear (Universidad de Harvard).
El Dr. Delgado destaca los resultados obtenidos hasta ahora por el nuevo tratamiento y la importancia que tiene la retina en esta investigación. “El ojo nos ofrece una ventana para detectar y prevenir enfermedades como el Alzheimer. Poder diagnosticar y evaluar la evolución de esta enfermedad a través del ojo, y más concretamente, a través de la retina, nos demuestra la importancia que tienen las revisiones oftalmológicas no sólo para la salud ocular sino para la salud general de las personas”.
“En esta investigación hemos sido capaces de identificar las mutaciones de una proteína que puede ocasionar este trastorno cerebral y, al mismo tiempo, comprobar el mecanismo de acción de un anticuerpo que se ha diseñado para combatir la enfermedad imitando una mutación protectora”, indica el especialistas de Miranza Ophthalteam.
Por su parte, la Dra. Lucía González Buendía recalca la importancia del impuso de proyectos de investigación biomédica ya que “el estudio a nivel genético de las enfermedades no sólo nos permite conocer más acerca de la causa y el mecanismo mediante el cual se produce una enfermedad, si no que nos permite también proponer nuevas estrategias terapéuticas”, la doctora de Miranza.
Reducir las alteraciones de las proteínas tau en el cerebro y la retina
La aparición del Alzheimer se origina después de que en el cerebro se produzca una alteración en la acumulación de la proteína amiloide, que provoca placas que destruyen las vías de conexión entre las neuronas, y de la proteína tau, produciendo la formación de ovillos neurofibrilares que son tóxicos para las neuronas.
Esta nueva terapia del Hospital General del Massachusetts y Massachusetts Eye and Ear se basa en el caso de una mujer que, a pesar de proceder de una familia con alto de riesgo genético de desarrollar la patología de forma temprana, fue capaz de retrasar su aparición durante casi tres décadas, debido a la variante genética en el gen APOE que poseía.
El estudio que da origen a esta prometedora terapia, publicado recientemente en Alzheimer’s and Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association, demuestra que dicho avance, probado por el momento en ratones y basado en un anticuerpo llamado 7C11, podría reducir las alteraciones de las proteínas tau (dirigidas a ensamblar y estabilizar los microtúbulos del sistema nervioso central) que se encuentran en el cerebro y la retina, proporcionando resistencia frente a la enfermedad de Alzheimer.