La actividad física se revela como un aliado crucial en la lucha contra el cáncer de próstata, según una exhaustiva revisión de estudios realizada por la plataforma de ejercicio en línea 10mets, desde donde se proponen rutinas adaptadas que ofrecen numerosos beneficios para los pacientes, tal y como revelan investigaciones recientes.

En el análisis se refleja una investigación publicada este mes en la revista Prostate Cancer and Prostatic Diseases donde se destacan los beneficios del ejercicio de alta intensidad, evidenciando la capacidad de inducir respuestas de miocinas y citoquinas, liberadas por los músculos durante el esfuerzo físico, para suprimir el crecimiento tumoral.

Investigaciones previas, como un metaanálisis llevado a cabo por científicos canadienses y australianos, subrayan reducciones significativas, como un 30% en el riesgo de mortalidad por cáncer de próstata y un 40% en la mortalidad por todas las causas entre aquellos pacientes más activos físicamente después del diagnóstico.

Un estudio adicional, publicado este mismo año en la revista Internaciona Journal of Environmental Research and Public Health, refuerza la importancia del ejercicio aeróbico al mejorar la aptitud cardiorrespiratoria de los pacientes con cáncer de próstata. Esta mejora se traduce en una eficiente capacidad del corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos para suministrar oxígeno durante la actividad física, un indicador clave de la salud general.

Es fundamental subrayar que la prescripción de ejercicio debe ser precisa y adaptada a las necesidades específicas de cada paciente, según las consideraciones del tipo de cáncer. Esto ha sido destacado por un estudio italiano presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), el cual revela que más del 50% de los pacientes no discuten sobre actividad física durante sus consultas especializadas.

En este contexto, 10mets ha desarrollado una serie de ejercicios específicos para pacientes con cáncer de próstata, aunque se insiste en que estos deben ser individualizados y prescritos por profesionales médicos. Entre las actividades recomendadas se encuentran:

• Caminar, correr y bicicleta (ejercicios de resistencia) 3 días a la semana con una duración de 20–35 minutos.
• Hacer yoga, pilates, banda estática y/o circuito de fuerza general (ejercicios de fuerza para prevenir la sarcopenia, afección que se caracteriza por la pérdida de masa, fuerza y funcionamiento de los músculos) 2 veces por semana en 2 sesiones de 10 repeticiones.
• Hacer yoga y estiramientos (estiramientos suaves) 30 segundos antes del ejercicio.