Con el objetivo ofrecer a las personas mayores una herramienta sencilla y comprensible para que conozcan las distintas opciones que existen para rentabilizar y dar liquidez a sus inmuebles, así como descubrir la existencia de productos aseguradores y financieros que mejoren su poder adquisitivo, el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE ha editado “Vivienda y Pensión. Guía para monetizar la vivienda y mejorar tu pensión”.
Realizada por los expertos Juan Ángel Lafuente Luengo, Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat Jaume I, y Pedro Serrano Jiménez, Profesor Titular de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Carlos III, esta publicación analiza cómo la vivienda en propiedad puede ser una fuente de ahorro valiosa para complementar la pensión.
Y es que las opciones de monetización de la vivienda en propiedad se presentan como una solución efectiva para complementar la pensión media, que actualmente en España se encuentra en 1.254,95 euros, una cuantía que asegura un nivel de sustento básico, pero a menudo insuficiente para proteger el nivel de bienestar o calidad de vida de la población retirada.
Tal y como señala Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics, “tradicionalmente, la vivienda era transferida a los herederos sin que los titulares aprovechasen su valor más allá de su uso y residencia. Sin embargo, el inmueble se presenta ahora como una fuente de ahorro muy valiosa que los sénior pueden aprender a rentabilizar”.
“La monetización de la vivienda es un instrumento más para complementar las prestaciones públicas por jubilación, como pueden ser los planes de pensiones o los seguros. Lo importante es que los sénior sepan que tienen a su disposición este tipo de opciones, y que puedan conocerlas bien y aprovecharlas de la mejor manera posible”, asegura Juan Fernández Palacios.
El mayor inconveniente de las formas tradicionales que rentabilizan la vivienda es que implican cambiar de hogar. La forma habitual de obtener ingresos extras durante la jubilación utilizando la vivienda en propiedad ha sido la venta de esta, o su alquiler. Pero no todos los jubilados poseen una segunda residencia a la que poder trasladarse, y aquellos que solo tienen una, en la mayoría de los casos, no desean mudarse por diversas razones.
Para este segmento de la población, la guía del Centro de Investigación Ageingnomics, además de hablar de las alternativas tradicionales como retención o transferencia de propiedad, se centra en las nuevas alternativas de monetización, existiendo dos categorías: las que implican una transferencia en vida de la propiedad de la vivienda, y aquellas que retienen la propiedad.
- Las nuevas alternativas de monetización basadas en la transferencia de la propiedad de la vivienda permiten obtener liquidez mediante la venta del inmueble en vida, pero manteniendo el derecho a residir en él de forma vitalicia. El propietario cede la titularidad de su vivienda, por la que recibe dinero en efectivo, y se reserva el derecho a habitar en el inmueble hasta su fallecimiento. Dentro de este tipo de alternativas figuran la venta de la nuda propiedad, la vivienda inversa y las rentas vitalicias inmobiliarias.
- En las nuevas alternativas basadas en la retención de la propiedad, el propietario recibe dinero por parte de una entidad financiera, pero no se produce transferencia de la propiedad. Estas opciones pueden ser útiles para aquellos interesados en, por ejemplo, proteger la transmisión de la vivienda a sus herederos. La posesión del inmueble siempre la retiene el propietario sénior en vida, y sus descendientes o herederos a su fallecimiento. Existen dos opciones dentro de este bloque: la hipoteca inversa y el anticipo de alquileres.
Las personas interesadas pueden consultar aquí la guía “Vivienda y Pensión. Guía para monetizar la vivienda y mejorar tu pensión” el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE.