La I edición de REvolutioNAL, un encuentro organizado por GSK, reunió a cerca de 50 jefes de servicio de nefrología para abordar los retos y oportunidades presentes de esta especialidad para reforzar su papel en la comunidad médica y, en última instancia, mejorar la atención a los pacientes renales.

La nefrología, especialidad médica que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del riñón y de las vías urinarias, se enfrenta a grandes desafíos, tal y como se puso de relieve en este foro. Uno de los principales retos de futuro de la nefrología es adaptarse a los cambios demográficos y epidemiológicos. Esto implica que en el futuro habrá un mayor número de pacientes con enfermedad renal crónica que requieran de atención integral y personalizada.

Para afrontar esta realidad es necesario generar alianzas y redes de colaboración con otros agentes del sistema sanitario, como la atención primaria, la medicina interna, la farmacia hospitalaria, la enfermería, las asociaciones de pacientes, las sociedades científicas, las administraciones públicas, las empresas y las universidades, para trabajar de forma multidisciplinar, coordinada y eficiente en beneficio de la salud renal.

En la primera edición de REvolutioNAL también se abordó la participación y el empoderamiento de los pacientes, que son los protagonistas de su propia salud y deben estar informados, educados y capacitados para participar en la toma de decisiones compartidas con los profesionales sobre su cuidado.

Otro de los principales retos a los que se enfrenta la nefrología es el tratamiento de enfermedades poco frecuentes cuyo tratamiento es muy costoso. La Dra. Gema Fernández Juárez, jefa del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, recalcó que “por este motivo, es posible que la sociedad no siempre tenga en cuenta esta situación y que los pacientes renales no tengan el tratamiento que merecen y es nuestra misión hacer visible esta realidad”.

La nefritis lúpica afecta especialmente a las mujeres

La nefritis lúpica, una patología que afecta a los riñones, es una de las manifestaciones más comunes y de mayor gravedad en las pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico. La mayoría de las pacientes con nefritis lúpica son mujeres y hay que tener en cuenta las comorbilidades asociadas a esta enfermedad.

Una de las cuestiones fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con nefritis lúpica, una enfermedad renal, es protegerles frente a otras patologías. El Dr. Emilio Sánchez Álvarez, jefe de Servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Cabueñes de Gijón y presidente de la SEN (Sociedad Española de Nefrología) aseguró que “la nefritis, a día de hoy, no puede prevenirse, pero lo que sí se puede es retrasar la progresión de la enfermedad o tratar los brotes agudos que tanto dañan la función renal”.

Una de las cuestiones clave es el daño generado por la enfermedad lúpica y por los efectos secundarios de los fármacos empleados, como los corticoides o los inmunosupresores. “Los corticoides son el gran aliado de los pacientes y del médico, pero pueden generar efectos óseos y cardiometabólicos indeseables a largo plazo”, apuntó el Dr. Morales.

Además, hay que tener en cuenta “la prevención del riesgo cardiovascular, dado que son pacientes con un envejecimiento vascular acelerado en comparación con otro tipo de pacientes, generado por el lupus y por la enfermedad renal crónica, por lo que se debe intensificar la acción de terapias no inmunosupresoras con efecto reno y cardioprotector”, advirtió el experto.

También es importante “prevenir otras complicaciones como las infecciones o las neoplasias evitando el uso prolongado de fármacos inmunosupresores y sus posibles efectos secundarios. Por último, el papel de la prevención de la enfermedad ósea asociada al uso continuo de glucocorticoides mediante medidas higiénico-dietéticas y la terapiade protección ósea”, concluye el Dr. Morales.

Nuevas tecnologías e inteligencia artificial aplicada a la nefrología

La incorporación de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial a la especialidad de nefrología también fue objeto de debate en este encuentro organizado por la compañía biofarmacéutica GSK, destacando las posibilidades de mejorar la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de las enfermedades renales, así como de optimizar los procesos asistenciales y la gestión de los recursos.

“Sin duda la IA podrá ayudar en el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes con patología renal incluso en aquellos con enfermedades raras en los que un diagnóstico más temprano, al menos en su sospecha, podría cambiar el pronóstico del paciente”, señaló la doctora Fernández.