Cuatro de cada diez españoles (el 42,1%) ha sufrido depresión a lo largo de su vida, según datos de la Confederación de Salud Mental. La depresión es el trastorno afectivo más frecuente en las personas mayores: una de cada cuatro mayores de 65 años sufre depresión y presenta una calidad de vida hasta un 17% menor que las personas sin este problema de salud mental, tal y como advierte un informe del Instituto de Salud Carlos III
La depresión es un trastorno mental común que implica un estado de ánimo deprimido y sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad, «vacío» e irritabilidad durante largos períodos de tiempo. Bajo esta premisa, el entorno sociofamiliar adquiere un papel clave en la recuperación de la persona diagnosticada.
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra la Depresión, los expertos de Mentalia Salud, compañía especializada en la atención a personas con trastornos en salud mental, ofrecen una serie de recomendaciones para ayudar al entorno familiar y contribuir a la recuperación de una persona diagnosticada de depresión:
- No culpabilizarse. Es totalmente normal no saber cómo actuar ante un trastorno depresivo. Es importante no sentirse responsable ni tomarse las emociones o el comportamiento de la persona que padece depresión como algo personal.
- Evitar realizar comentarios que puedan invalidar los sentimientos de la persona, como por ejemplo «no es para tanto», «no tienes motivos para estar triste» o «tienes que animarte».
- Brindar apoyo y compañía, pero sin preguntar de forma excesiva o estar continuamente pendiente de estado emocional. Se debe estar disponible, pero sin incidir demasiado en la problemática ni agobiar.
- Reforzar sus logros. En un proceso de tratamiento de la depresión cada paso importa. Elogiar cada pequeño avance puede ayudar a motivar a la persona y hacerle ver que cada cambio tiene una repercusión positiva en su recuperación.
- Ayudar a llevar una vida sana y equilibrada. Las investigaciones científicas relacionan cada vez más la salud mental con la física, por lo que mantener unos hábitos de vida saludables es uno de los principales complementos del tratamiento especializado.
En cualquier caso, es indispensable que un profesional diagnostique y haga seguimiento del tratamiento por depresión. El proceso de recuperación necesita tiempo y, en este sentido, el acompañamiento y apoyo del entorno cercano se convierte en un gran aliado.
Tal y como indica Eduardo Rodríguez, director de Mentalia Montreal, «en muchas ocasiones el entorno más cercano, no sabe cómo reaccionar o ayudar de forma adecuada a la persona diagnosticada, aunque ésta sea consciente de su trastorno. Por ello, en Mentalia Salud, no solamente ofrecemos planes de tratamiento personalizados, sino que también asesoramos, orientamos y ayudamos a familiares y allegados de las personas usuarias».
Los trastornos mentales más prevalentes entre las personas mayores en Europa son la depresión y la demencia. La primera afecta aproximadamente al 10% de la población mayor de 65 años, mientras que la demencia impacta alrededor del 5% de esta población.
La depresión se ha convertido en un problema de salud pública que merece una atención especial por su efectos sobre el deterioro cognitivo de las personas mayores. Sus síntomas pueden variar y afectar tanto al bienestar físico como emocional de quienes la padecen.