Pese a ser uno de los principales problemas de salud pública debido a su creciente prevalencia (afecta a uno de cada siete adultos), la gran mayoría de los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) no están diagnosticados, tal y como se expuso en jornada «Escuchando el silencio, diagnosticando la ERC» organizada en el Colegio de Médicos de Barcelona por ADER y ALCER con el apoyo de AstraZeneca.
Los expertos en esta patología y los representantes institucionales que participaron en este encuentro destacaron la necesidad de dedicar un mayor esfuerzo a la prevención y detección precoz de la enfermedad renal crónica para frenar su progresión a estados avanzados y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Durante su intervención en este foro, la Dra. Laia Sans, nefróloga en el Hospital del Mar de Barcelona y presidenta de la Sociedad Catalana de Nefrología (SOCANE), recalcó que es necesario reducir la prevalencia, incidencia y mortalidad de la ERC.
«Es una enfermedad que se verá incrementada en los próximos años y debemos hacer un esfuerzo en concienciar a la población sobre la ERC, dar a conocer medidas preventivas, formar a los profesionales sanitarios implicados a hagan un especial foco en el diagnóstico precoz de la enfermedad», advirtió.
Respecto a los pacientes que actualmente se encuentran en terapia renal sustitutiva, esta experta incidió en que «debemos seguir dando el mejor tratamiento renal sustitutivo, que cada paciente requiera».
Por su parte, Antonio Tombás, presidente de la Asociación de Enfermos Renales de Catalunya (ADER), recalcó en la importancia de la detección precoz desde la perspectiva del paciente a nivel psicosocial, señalando que es una enfermedad que debe priorizarse en los planes de salud y políticas públicas, «pues se espera un incremento del número de pacientes con ERC en el futuro debido al envejecimiento de la población, así como al aumento de la prevalencia de la hipertensión y la diabetes, sus principales factores de riesgo«.
Según datos de 2021, y de acuerdo con el informe de la Organización Catalana de Trasplantes, solo en Cataluña son 11.841 los afectados de ERC, siendo, además, de una de las comunidades con mayor número de casos de enfermedad renal en sus fases avanzadas, con una prevalencia de 1.494 pacientes por millón de habitantes. Asimismo, cuenta también con una de las tasas más altas del mundo en trasplante de riñón, siendo la región líder en trasplantes a nivel mundial.
En este sentido, Asumpta Ricart, gerente de Procesos Integrados de Salud del Servei Català de la Salut de la Generalitat de Catalunya, señaló que «Cataluña dispone de un Plan Operativo de la Enfermedad Renal Crónica, en el que en 2022 se incorporaron novedades en ERC en estadios avanzados y que este 2023 han elaborado, y en breve publicarán un Plan Operativo de la Enfermedad Renal Crónica, con especial foco en promoción y prevención».
Pilar Pasarón, Responsable de Relaciones Institucionales de AstraZeneca, compartió el compromiso de esta compañía en mejorar la vida de las personas con ERC afirmando que «estamos comprometidos con fomentar la prevención y detección temprana de la ERC para reducir el impacto negativo que tiene en la calidad de vida de los pacientes y en sus familiares. Pero no solo eso, sino que también nos preocupa el impacto de la ERC en nuestro sistema de salud. Por esta razón, en AstraZeneca trabajamos a diario para impulsar iniciativas que permitan poner en común nuestros conocimientos para avanzar en la consecución de objetivos que son necesarios para mejorar el abordaje de la enfermedad renal crónica y, de forma más amplia, para avanzar en una mejor atención al paciente».