Desde la Asociación Española de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) se reclama adoptar un legislación de la Calidad del Aire Interior, al estilo de lo que ya han hecho países vecinos como Francia, para prevenir la transmisión de enfermedades respiratorias.
Este invierno, los virus respiratorios han afectado a la salud de miles de españoles y han tensionado las consultas de ambulatorios y hospitales. Los expertos en Sanidad Ambiental afirman que este importante brote de enfermedades respiratorias podría haberse evitado de haberse llevado a cabo una adecuada gestión de la Calidad del Aire Interior (CAI).
Como indican desde la Asociación Española de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), la CAI es un aspecto fundamental en la prevención de la transmisión de enfermedades respiratorias que, aún después de la crisis del Covid-19, sigue sin estar regulado en nuestro país.
Jorge Galván, director general de ANECPLA, señala que “la gripe es un virus. Nadie enferma de gripe a consecuencia de una corriente de aire. Los virus son microorganismos que se mantienen en el aire durante un determinado tiempo cuando alguien tose o estornuda. Si nos encontramos en un espacio interior con un ambiente cargado y sin ventanas o puertas abiertas que generen corrientes de aire, es de sentido común que tendremos más probabilidades de infectarnos de esos virus que si el ambiente se encuentra bien ventilado”.
Cabe recordar que las enfermedades respiratorias causaron cerca de 43.000 fallecimientos el pasado año en España, lo que supone la tercera causa de muerte en nuestro país. Los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 60 son los más afectados, siendo precisamente los colegios y las residencias geriátricas los espacios donde la Calidad del Aire Interior está menos controlada, a pesar de que, puntualiza Galván, “legislativamente el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) les otorga un requisito de calidad superior”.
El director general de ANECPLA, recalca que “resulta tremendamente sorprendente que, después de la crisis sanitaria sufrida con la pandemia de Covid-19, no parece que hayamos obtenido aprendizaje alguno. La Calidad del Aire Interior es clave a la hora de mitigar y poner coto a las enfermedades respiratorias, igual que lo fue en su momento el lavado de manos para la prevención de enfermedades en el siglo XIX.
A este respecto incide en que «resulta fundamental que los ciudadanos sean conscientes de la importancia que supone una correcta ventilación en las viviendas particulares y también es muy importante poner en valor la labor de profesionales de la Sanidad Ambiental especializados en CAI, capaces de gestionar los niveles óptimos de calidad del aire en espacios interiores de uso intensivo como centros comerciales, hipermercados, empresas, y otros tan críticos como escuelas infantiles, centros de mayores y hospitales”.
Y es que la contaminación ambiental en interiores es uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial. En Europa, países como Francia se sitúan a la vanguardia en el estudio de este ámbito y su regulación. No es el caso de España, que se coloca en el vagón de cola en este aspecto, denuncia ANECPLA, asociación desde la que se exigen la necesaria y urgente regulación en nuestro país de la Calidad del Aire en Interiores, fundamental para garantizar la Salud Pública de todos sus ciudadanos.
