Con el objetivo de mejorar la cirugía de protésica de rodilla, el Hospital El Pilar, de Quirónsalud, ha incorporado un robot ROSA Knee System que permite al cirujano aumentar la exactitud y fiabilidad de los cortes gracias a que incorpora un equipo de sensores y navegador de última generación.

Respecto a este nuevo equipamiento, el Dr. Óscar Ares, traumatólogo y cirujano ortopédico especialista en rodilla del Hospital El Pilar, destaca que «permite tomar los datos y medidas antropométricas exactas de forma que el equipo de cirugía puede ajustar la prótesis a la perfección con la estructura ósea de cada paciente teniendo en cuenta características personales como son el grado de flexibilidad de ligamentos, la inclinación del fémur, o el centro de la cadera», algunos de los parámetros más importantes para conseguir la colocación completamente ajustada del implante.

Por lo que respecta a la técnica quirúrgica, el Dr. Ares incide en que el uso de este nuevo robot aumenta la precisión, exactitud y fiabilidad de los cortes óseos y guía al cirujano durante la colocación de las prótesis articulares para una colocación milimétrica del implante. Esto se suman a las ventajas que cualquier cirugía robótica aporta a los pacientes: 

• cirugía menos invasiva que la tradicional: incisiones más pequeñas que resulta en un menor tiempo de recuperación postoperatoria
• mejora de la precisión: el cirujano controla el robot a través de una consola y mejora la exactitud de cada fase de la operación
• conservación de la mayor cantidad de hueso posible
• mayor respeto a las partes blandas
• menor pérdida de sangre
• menor riesgo de complicaciones, gracias a la menor incisión, menor sangrado y menor tiempo de recuperación de las heridas y la movilidad

«La intervención quirúrgica garantiza a los pacientes una implantación precisa y exacta que reduce la fricción y que podría aumentar su durabilidad más allá de los 10-15 años actuales», concluye el especialista del Hospital El Pilar.

En España se realizan alrededor de 50.000 operaciones de sustitución protésica de rodilla al año. Esta intervención implica el reemplazo de la articulación por una prótesis y es el tratamiento indicado cuando la rodilla ha sufrido un daño o desgaste tan importante que ya no permite al paciente realizar su actividad diaria con normalidad. Con esta operación los pacientes recuperan su movilidad para proseguir con su actividad cotidiana sin molestias, dolor ni restricciones. 

La artroplastia es una de las cirugías ortopédicas con mayor tasa de éxito, y en la última década se han introducido un gran número de mejoras tanto en las técnicas quirúrgicas como en el diseño, construcción y adaptación de los distintos tipos de prótesis existentes en el mercado.