El envejecimiento de la población está provocando el aumento de la prevalencia de patologías oculares como las cataratas, que alcanza entre un 40% y más del 60% de la población a partir de los 70 años. El 23,24% de las personas mayores de 65 años en el país presenta algún tipo de deficiencia visual.
Las campañas de prevención se han centrado tradicionalmente en aspectos como la salud cardiovascular o el cáncer, mientras que la salud visual ha quedado relegada a un segundo plano y las patologías oculares han sido afrontadas de manera reactiva, tal y como se expuso en el encuentro informativo «Un futuro por ver», organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) y el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV).
Tal y como explica el Dr. Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, oftalmólogo especialista del IOFV, «la esperanza de vida está aumentando y se estima que este porcentaje se vea incrementado en los próximos años. Por lo tanto, es necesario iniciar desde ya a plantear la importancia de la prevención dentro del marco de envejecimiento saludable, que abarca desde los hábitos en el estilo de vida y alimentación hasta las visitas periódicas al oftalmólogo para identificar y tratar a tiempo en caso de desarrollar patologías oculares».
El envejecimiento ocular es multifactorial
Es muy probable padecer de alguna enfermedad ocular a lo largo de la vida, por ello, la prevención desde edades tempranas es un método eficaz para identificar las patologías a tiempo. Muchas de ellas evolucionan sin presentar síntomas y pueden llegar a causar problemas más graves si no se tratan de manera precoz.
No se puede establecer una única causa que explique el envejecimiento ocular. La edad de inicio, la velocidad de la progresión y el nivel de disminución de la visión varían de acuerdo al perfil genético y la influencia del entorno de cada persona, y estos factores provocan cambios complejos que sufren los ojos a lo largo de los años. Como consecuencia de estos cambios, pueden aparecer patologías oculares, que entre las más comunes se encuentran:
- las cataratas
- el glaucoma
- la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)
- la presbicia
Cuanto antes se detecte la enfermedad ocular, hay mayores posibilidades de un tratamiento exitoso, señalan desde el IOFV. Por eso, para reducir los riesgos, es importante tener un estilo de vida saludable y acudir al menos una vez al año a la consulta del oftalmólogo para revisiones periódicas.
En este sentido, el Dr. Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso recalca que «envejecer no tiene que ser sinónimo de perder gradualmente la capacidad visual. Por ello, es necesario concienciar a estas generaciones y las siguientes de la importancia de la detección temprana para que puedan tener un envejecimiento saludable y prevenir limitaciones y complicaciones relacionadas con la visión».
Recomendaciones para proteger la salud ocular
Para contribuir a ayudar a proteger la salud ocular durante toda la vida, el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega recomienda:
- Regla 20/20/20: Hacer pausas cortas al mirar pantallas cada 20 minutos, enfocando la vista en un objeto distante unos 6 metros (20 pasos), durante al menos 20 segundos.
- Buena iluminación: Asegurarse de tener una iluminación adecuada al leer o trabajar para reducir la fatiga ocular. Siempre mejor luz natural o luz artificial enfocada al objeto de lectura.
- Parpadear regularmente: Parpadear ayuda a mantener los ojos hidratados y reduce la sequedad ocular, especialmente al estar frente a pantallas.
- Hidratación adecuada: Beber suficiente agua para mantener una buena hidratación, también beneficia a la salud de tus ojos.
- Revisiones regulares: Realiza exámenes oculares periódicos para detectar problemas a tiempo y corregir cualquier defecto visual. Esto es fundamental a partir de los 40 años, donde a las patologías ordinarias se suman otras propias de la degeneración asociada a la edad.
- Higiene adecuada: Lávate las manos antes de tocarse los ojos y utilizar productos de limpieza suaves para evitar irritaciones.
- Uso adecuado de lentes de contacto: Si se usa lentes de contacto, seguir las indicaciones de limpieza y reemplazo proporcionadas por el oftalmólogo.
- No frotar los ojos: Evita frotar los ojos, ya que esto puede causar irritación y aumentar el riesgo de infecciones.
- Cuidado con el maquillaje: Se debe proteger toda la zona alrededor del ojo para que no se introduzcan sustancias extrañas.
- Cuidado con la cirugía plástica. Cualquier cirugía de tipo plástica que se realice en el entorno del ojo, en la zona periocular, es importante que la realice un especialista en oculoplastia para proteger adecuadamente la salud visual.
- Aplicación de calor: En caso de ojos secos o inflamados, utilizar compresas tibias para aliviar la incomodidad y mejorar la circulación sanguínea.
- Uso adecuado de colirios: Si se recomienda el uso de colirios o lágrimas artificiales, seguir las indicaciones de un profesional de la salud ocular.
- Protección UV: Usa gafas de sol con protección UV al estar al aire libre para prevenir daños causados por la radiación ultravioleta.
- Evitar el contacto con sustancias irritantes: Proteger los ojos al trabajar con productos químicos o en entornos polvorientos mediante el uso de gafas de protección.
- Dieta equilibrada: Consumir alimentos ricos en vitaminas A, C y E, así como en minerales como zinc, para mantener la salud ocular. Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras de hojas verdes, puede beneficiar la salud de la retina. También es interesante incorporar alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como pescado graso, nueces y semillas de lino, para favorecer la salud retiniana.
- Atención a síntomas extraordinarios: Ver moscas volantes o perder nitidez en la visión pueden ser circunstancias normales o no, hay que estar atentos a ese tipo de síntomas y acudir al especialista para comprobar que no se trate del comienzo de una patología de mayor importancia.
- Control de la presión arterial y azúcar en sangre: Mantén bajo control la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre para prevenir problemas vasculares que puedan afectar la retina.
- No fumar: El tabaquismo aumenta el riesgo de enfermedades oculares, incluyendo la degeneración macular.
- Control del estrés: El estrés crónico, sostenido en el tiempo, puede afectar a la salud ocular. Es importante practicar técnicas para reducirlo.