La inclusión de la perspectiva de género en las políticas públicas de sanidad puede ayudar a mejorar la salud de las mujeres, tal y como se expuso en la ‘I Jornada Genusal. Impulsando la perspectiva de género en salud’, un encuentro de dos días, organizado por la Universidad de Salamanca con el apoyo de las compañías Organon y Merck.
En este foro, destacados expertos nacionales e internacionales debatieron sobre las diferencias de salud entre hombres y mujeres, profundizando en las necesidades de salud de las mujeres, y presentaron iniciativas que pueden ayudar a evitar los sesgos de sexo y género que influyen negativamente en su salud.
Tal y como advirtió María Teresa Ruiz Cantero, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante, «casi 30 años después de las primeras evidencias científicas sobre sesgos de género en la atención sanitaria en perjuicio de las mujeres, éstos se mantienen pese al abundante conocimiento existente. Múltiples enfermedades tienen una expresión clínica (síntomas y signos) diferente en hombres y mujeres; y no considerarlo produce sesgos de género asistenciales en perjuicio de las mujeres».
Y para entender los sesgos que afectan a la salud de las mujeres, además de en las diferencias biológicas, hay que fijarse también en el impacto directo que la realidad sociocultural y laboral de las mujeres tiene en sus necesidades de salud, algo que no está del todo reflejado en la atención asistencial que se les preta.
En ese sentido, Soledad Murillo, socióloga experta en políticas de género, destacó la importancia del entorno laboral. «El cuidado de personas dependientes aún no está considerado un factor de riesgo de salud, a diferencia del tabaco o el exceso de alcohol», señaló esta experta, recordando que las mujeres siguen solicitando casi el 90% de las excedencias laborales por cuidado de hijos y el 80% cuando se trata de cuidar de familiares en situaciones de dependencia, según datos del Ministerio de Trabajo, lo que confirma que el papel del cuidador es todavía hoy mayoritariamente femenino, una realidad que afecta a su salud de una forma que los protocolos y guías terapéuticas, que toman el modelo masculino como norma, no tienen del todo en consideración.
Por su parte, Pedro Luis Sánchez, catedrático de cardiología de la Universidad de Salamanca y miembro del Hospital Universitario de Salamanca (CAUSA), recordó que «las enfermedades cardiovasculares suponen la primera causa de mortalidad en mujeres» y cómo siempre hay que pensar en las diferencias entre hombres y mujeres ligadas al sexo y a otras al género.
«El 80% de los hombres hacen rehabilitación cardiovascular después de un infarto frente al 15% de las mujeres. A pesar de que se les ofrece a los dos por igual, las mujeres anteponen otras cuestiones a cuidarse, como las obligaciones diarias o la dificultad para trasladarse todos los días al hospital, por ejemplo», subrayó, además de señalar que no se siguen diferentes estrategias de tratamientos para ambos.
El profesor emérito del Departamento de Medicina de la Universidad de Salamanca Miguel Barrueco apuntó que «aunque es menos conocida, también hay diferencias en las enfermedades pulmonares entre hombres y mujeres, tanto biológicas como asociadas a hábitos de vida y otros factores que configuran el género. En el diagnóstico a veces se atribuyen en mujeres síntomas a estrés o depresión, lo que repercute negativamente en el correcto diagnóstico de la enfermedad».
Respecto a la falta de perspectiva de género en la investigación, el investigador Atanasio Pandiella, del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) centro mixto de la USAL-CSIC, puso de manifiesto la «falta de estudios que tienen en cuenta el sexo o género en la investigación básica in vivo o in vitro».
Precisamente, sobre la importancia de conocer la realidad de la salud de las mujeres para poder actuar, Julián Illana Rodríguez, director del Área de Transferencia de Conocimiento del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS), presentó el «Mapa de Salud con Perspectiva», una herramienta interactiva online disponible en www.organon.com/spain/mapa/, de acceso libre, desarrollada por Organon y la Fundación Gaspar Casal, en la que se pueden visualizar datos comparativos de morbilidad y mortalidad por patologías de las mujeres y los hombres a nivel provincial, autonómico y nacional, partiendo de diferentes fuentes públicas.