El deterioro cognitivo en personas mayores puede tener un impacto considerable en su salud bucodental, aumentando el riesgo de acumulación de placa bacteriana, caries y enfermedades de las encías.

El deterioro cognitivo, una condición que abarca la pérdida de funciones mentales como la memoria, la atención y el razonamiento, puede manifestarse debido a diversas condiciones médicas, incluyendo enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, trastornos cerebrovasculares, lesiones cerebrales traumáticas y trastornos del neurodesarrollo.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología, aproximadamente el 10% de las personas mayores de 65 años en España experimentan algún grado de deterioro cognitivo, el cual no siempre está asociado con el Alzheimer. Este problema engloba una serie de condiciones, como la demencia vascular, la demencia frontotemporal y el deterioro cognitivo leve, entre otras, y plantea desafíos significativos para la salud bucodental de los afectados.

A medida que las funciones cognitivas se ven afectadas, las habilidades básicas de autocuidado, como el cepillado dental regular y la higiene bucal adecuada, pueden deteriorarse. Además del Alzheimer, otras condiciones como los accidentes cerebrovasculares o los traumatismos craneales pueden tener un impacto significativo en la salud oral de las personas.

El Doctor José Francisco Rada, odontólogo especialista en implantología y director médico de Sermade, señala que “tareas simples como cepillarse los dientes o usar hilo dental pueden convertirse en actividades desafiantes, lo que lleva a una acumulación de placa bacteriana, caries y enfermedades de las encías. Además, la pérdida de memoria, la falta de conciencia y la dificultad para comunicarse, puede hacer que los pacientes con deterioro cognitivo no expresen sus problemas dentales, lo que agrava aún más la situación.”

Para abordar estas preocupaciones, desde las clínicas especializadas Sermade se proponen medidas preventivas específicas para mejorar la salud bucodental de las personas con deterioro cognitivo y sus cuidadores:

1. Sesiones de cepillado supervisado: Se recomienda que los cuidadores o familiares supervisen y fomenten sesiones regulares de cepillado dental para garantizar una limpieza adecuada.
   
   
2. Uso de dentífricos adecuados: Es importante utilizar productos que se ajusten a las necesidades orales de cada paciente, lo cual requiere la evaluación de un profesional.
   
   
3. Revisiones odontológicas periódicas: Se aconseja realizar visitas al dentista cada tres meses para evaluar el estado de la cavidad oral y adaptar el tratamiento según la evolución del deterioro cognitivo.
   
   
4. Empleo de métodos auxiliares: Cuando la colaboración del paciente sea limitada, se pueden utilizar mordedores de silicona o cepillos de doble cara para facilitar el cepillado dental por parte del cuidador.
   
   
5. Paciencia y comprensión: Es fundamental que los profesionales de la salud dental sean pacientes y empáticos al tratar con personas con deterioro cognitivo, ya que pueden experimentar dificultades para comprender las instrucciones y sentir ansiedad durante el proceso.

El doctor Rada concluye que “es fundamental comprender que el cuidado de la salud oral en personas con deterioro cognitivo va más allá de la estética y la funcionalidad dental. Una boca sana es esencial para el bienestar general y la calidad de vida de nuestros pacientes”.