En el imaginario colectivo subyace una percepción dual sobre el Parkinson: por un lado, es una enfermedad bien conocida y rápidamente asociada con alteraciones mecánicas del cuerpo; por otro, la mayoría de las personas la ven como un trastorno distante y complejo de entender y abordar.
Tal y como indican desde Seniors Residencias, las personas con Párkinson muestran síntomas distintivos: lentitud en los movimientos voluntarios (bradicinesia), movimientos involuntarios (discinesia), rigidez en las extremidades y temblor en reposo o pérdida de equilibrio. Dado que no hay pruebas específicas para identificar la enfermedad de otras parecidas, el diagnóstico es clínico y se basa en un conjunto de preguntas, el historial médico del paciente y una exploración física.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno causado por el deterioro y la muerte de neuronas cerebrales productoras de dopamina, crucial para la coordinación y producción de movimientos musculares. Es una enfermedad crónica del movimiento, progresiva y degenerativa, cuya etiología es incierta, pero se cree que involucra factores genéticos y ambientales.
Esta condición neurodegenerativa se manifiesta con una variedad de síntomas y requiere tratamientos personalizados. Por esta razón, es esencial una atención personalizada que se ajuste a las necesidades individuales de cada persona, en el que el seguimiento terapéutico es fundamental.
Desde Seniors Manacor indican que este seguimiento incluye psicoeducación sobre la enfermedad, fomento de la motivación para maximizar los momentos de bienestar, ejercicios de psicomotricidad y diversas estrategias de afrontamiento para aceptar la situación actual. Además, se realizan actividades de estimulación cognitiva para prevenir o mitigar un potencial deterioro cognitivo..
Al cuidar a una persona con Parkinson, Marina Gil Lopez-Reynoso, psicóloga de Seniors Manacor, señala que es crucial “respetar siempre su propio ritmo a la hora de realizar cualquier tarea o responder a cualquier demanda. Muchas veces, con nuestra mejor intención, tendemos a ofrecernos para facilitarle la tarea o contestar por ellos, cuando en realidad de esta manera influimos negativamente en el mantenimiento de su autonomía personal”.
Además, la psicóloga indica que “si somos conocedores de que la persona puede realizar la tarea o responder a la pregunta planteada, dejémosle el tiempo necesario para que la resuelva. Si vemos que tras pasado un tiempo no es capaz de hacerlo, le ofrecemos nuestra ayuda antes de anticiparnos a realizarla nosotros”.
En este sentido, cuando se pregunta a los pacientes acerca de qué le ayuda para ‘mitigar’ los síntomas del Parkinson, las respuestas son similares: “tener pensamientos positivos y no dejarme llevar por la desesperanza, tomar la medicación a la hora correcta y estar acompañado de otras personas”.
La enfermedad de Parkinson, al ser neurodegenerativa, progresa con el tiempo. Sin embargo, ¿es posible prevenir, retrasar o controlar los síntomas? Los especialistas de Seniors Residencias afirman que la ciencia progresa a pasos agigantados, y continuamente emergen nuevas opciones de tratamiento médico que contribuyen a este fin.
En el aspecto cognitivo, se pueden prevenir o mitigar los procesos de deterioro cognitivo, que están inevitablemente ligados a esta enfermedad. En las residencias para personas mayores, se realizan actividades de estimulación cognitiva que incluyen entrenamiento en memoria, atención, velocidad de procesamiento, planificación, flexibilidad y solución de problemas.
La psicóloga de Seniors Manacor señala que “una forma muy fácil y divertida para poder trabajar todas estas capacidades hoy puede ser mediante alguna aplicación móvil de estimulación cognitiva como, por ejemplo, Lumosity o Memo”.
