De la unión de las empresas biotecnológicas especializadas en medicina regenerativa Regenera Activa Worldwide y Rigenera HBW nace la marca Remedi, que aporta un concepto único de medicina regenerativa para el tratamiento de las patologías musculoesqueléticas mediante la tecnología patentada Rigenera.
Remedi aspira a convertirse en referente a nivel mundial en el campo de la medicina regenerativa. La unión de la empresa española y la empresa italiana sumará 50 empleados repartidos en 4 países y una facturación anual de más de 13 millones de euros, con el objetivo de mantener un crecimiento anual del 20%.
Alenxandre Andreu, CEO de Regenera Activa Worldwide, afirma que con esta unión «marcamos una nueva era en el campo de la medicina regenerativa a nivel mundial. Sumamos nuestro know how y capacidad comercial al potencial de fabricación y tecnológico de Rigenera».
Por su parte, el Dr. Antonio Graziano, CEO de Rigenera HWB, afirma que «es una gran oportunidad para seguir dando a conocer esta tecnología revolucionaria, haciéndolo de la mano de la comunidad científica, para seguir demostrando las nuevas aplicaciones de Rigenera en otros campos de la medicina que nos permitan ayudar a más y más pacientes«.
Una solución mínimamente invasiva con rápidos resultados
La tecnología Rigenera, avalada por más de 80 estudios clínicos, supone un avance en los tratamientos actuales de las patologías musculoesquelética en distintas áreas terapéuticas al aportar una solución mínimamente invasiva con rápidos resultados en los pacientes. Además, se consigue con una sola intervención que se realiza en menos de media hora sin necesidad de hospitalización.
Rigenera se basa en el procedimiento del tratamiento AMT (Autologous Micrografting Technology) está basado en la utilización del potencial regenerativo de las células mesenquimales o células madre adultas del propio cuerpo. Cuando estas células se transfieren a un tejido similar del cuerpo, éstas pasan a ser terapéuticas y su actividad se limita a recuperar la comunicación celular a nivel del tejido dañado mediante distintos mecanismos biológicos.
Se trata de un tratamiento autólogo y homólogo, en el que el mismo paciente ejerce como donante y, por lo tanto, no existe posibilidad de rechazo de las células inyectadas, y al ser proveniente del mismo tejido que se está tratando, favorece la especificidad del tratamiento.
Esta tecnología tiene múltiples aplicaciones, entre las que destaca el tratamiento de la artrosis, enfermedad degenerativa de las articulaciones que afecta el cartílago, causando dolor y limitando la movilidad. Actualmente, la artrosis es una de las enfermedades que más afecta a la población, ya que se calcula que un 30% de las personas mayores de 40 años la padecen.
En España esto se traduce en una cifra de unos 7 millones de personas, con un impacto que va más allá de la salud del paciente, sino que es la tercera causa de incapacidad laboral y con un coste anual por paciente de 12.000 euros. Además, debido al envejecimiento de la población la prevalencia de la artrosis ha aumentado mientras que las soluciones tradicionales no han conseguido aún detener su progresión.
Con la tecnología Rigenera basta con una sola intervención para detener la progresión de la artrosis, aliviando el dolor y mejorando la calidad de vida del paciente. También es eficaz para eliminar dolores de rodilla, frenando la degradación del cartílago y el progreso de la artrosis, y tratar otras articulaciones que sufren por artrosis como por ejemplo la artrosis del pulgar.
La medicina regenerativa permite que con la misma tecnología se pueden regenerar otros tejidos del cuerpo. De hecho, Rigenera ofrece la posibilidad de ser utilizada en el campo de medicina general y traumatología para la curación de heridas complejas.