El Consejo General de Enfermería, con la colaboración de la Asociación de Enfermeras de Nutrición y Dietética (AdENyD) y el patrocinio de la marca FontActiv, edita y distribuye de forma gratuita entre enfermeras y enfermeros la ‘Guía de Recomendaciones Prácticas en Enfermería’, una publicación de nutrición clínica que contiene recomendaciones prácticas elaborada por profesionales expertos.
Y es que la enfermería tiene un papel protagonista en la alimentación y nutrición de pacientes con patologías complejas, donde se precisan cuidados expertos por su parte dirigidos a mantener una nutrición adecuada y adaptada a las necesidades reales de las diferentes patologías y estados de gravedad de cada paciente.
La desnutrición relacionada con la enfermedad constituye un problema de salud con una alta incidencia. Afecta al 30% de los pacientes ingresados en hospitales españoles, porcentaje que alcanza un 35% en las personas mayores de 70 años. Esta condición prolonga la estancia hospitalaria, aumenta la tasa de reingresos, la mortalidad y los costes asociados, tal y como revela el estudio SeDREno respaldado por la Alianza Másnutridos, que engloba a diferentes sociedades científicas e instituciones.
Tal y como destaca Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, «una alimentación adecuada es fundamental para la prevención de factores de riesgo relacionados con la dieta. En el ámbito hospitalario y de Atención Primaria, donde se produce el mayor desarrollo de la nutrición clínica, es esencial disponer de una alimentación adecuada y adaptada a las necesidades de cada paciente. Y, esta guía de recomendaciones prácticas aportará un gran valor en la práctica asistencial, y ayudará a priorizar y avanzar en este ámbito donde la enfermera tiene un papel relevante«.
Por su parte, Anna Ferret, directora general de Laboratorios Ordesa, recalca que «existen muchos estudios que demuestran la eficacia de la intervención nutricional en el abordaje de diferentes patologías y como puede contribuir a mejorar el estado de salud de muchos pacientes. Esta guía es una iniciativa que, sin lugar a duda, ayudará a prevenir las situaciones de desnutrición y contribuirá a una mejor integración del cuidado nutricional en la práctica clínica».
La profesión enfermera juega un papel esencial para el cuidado y seguimiento de los pacientes con necesidades específicas a nivel nutricional. Además, la educación nutricional es prioritaria para que el paciente adquiera los hábitos necesarios y consiga una adecuada adherencia al tratamiento nutricional.
En este sentido, Carmen Martín, presidenta de la Asociación de Enfermeras de Nutrición y Dietética (AdENyD), señala que «el pensamiento enfermero considera la alimentación un cuidado básico y un requisito universal, necesario para mantener la salud y la calidad de vida. De ahí que las enfermeras sean responsables de los cuidados nutricionales en todas las etapas del proceso de atención a las personas».
«En esta guía pretendemos promover conductas que fomenten la salud a través de la nutrición, así como el desarrollo de planes de mejora que conduzcan a la excelencia en el cuidado nutricional, como componentes fundamentales de una atención de enfermería de calidad«, añade la presidenta de AdENyD.
Así, desde la consulta de enfermería, primer nivel de aplicación de cuidados en general, y de cuidados nutricionales en particular, se puede ofrecer consejo dietético veraz y basado en la evidencia, dirigido a mejorar los hábitos alimentarios y de actividad física de la población, así como aplicar el cribado nutricional para la detección de personas desnutridas o en riesgo. La aplicación de herramientas de cribado adquiere especial relevancia al ingreso del paciente en el hospital.
«Las enfermeras, líderes en cuidados, deben estar preparadas para diseñar planes de cuidado nutricional orientados a entrenar/educar, a fomentar el autocuidado y, sobre todo, con capacidad de acercamiento a los problemas nutricionales del paciente/familia, con lo que mejora la satisfacción de los ciudadanos y la percepción de su estado de salud«, afirma Carmen Martín.
En la guía del Consejo General de Enfermería los autores recuerdan, además, la importancia de contar con el paciente en la toma de decisiones en cuanto a su tratamiento dietético, para poder potenciar su autonomía y su implicación en la enfermedad y facilitando también la información a las familias y/o cuidadores si fuera necesario.
Las personas interesadas pueden consultar aquí la ‘Guía de Recomendaciones Prácticas en Enfermería’.