En todas las etapas de la vida es fundamental un óptimo cuidado bucal, pero en edades avanzadas es donde se evidencia una relación más estrecha entre la salud bucal y general, con importantes consecuencias en la calidad de vida, tal y como se expuso en el VII Simposio Dentaid – Sepa, que contó con la participación de 8.000 profesionales sanitarios
Tal y como recalcaron los expertos que de dieron cita en este encuentro, al aumentar la edad de la población, se incrementa la posibilidad de tener alguna limitación o alguna enfermedad crónica, siendo más frecuente la pluripatología y elevándose el riesgo de mayor afectación debida al paso del tiempo.
Durante su intervención en este foro, Lorenzo de Arriba, estomatólogo y profesor de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, señalo que “la salud bucal influye en la calidad de vida de los mayores afectando incluso a su autoestima, además, el cuidado de la boca debe iniciarse lo antes posible”. Asimismo, indicó que “un envejecimiento saludable favorece la longevidad, por este motivo es importante cambiar la conciencia social no solamente en las necesidades sino también en los derechos de la población”.
En la población de edad avanzada, las patologías bucales más frecuentes son las infecciones, especialmente las enfermedades periodontales, pero también hay una alta prevalencia de patologías relacionadas con la disfunción salival y tumores. La caries, una mayor predisposición a sufrir otras infecciones oportunistas y el edentulismo son también trastornos frecuentes en este grupo de personas.
Para evitar la caries y la pérdida de dientes debido a la enfermedad periodontal la prevención es fundamental, y “los cuidados no deben hacerse sólo por estética”, recalcó Cristina Navarro, higienista dental con dedicación exclusiva a la Periodoncia e Implantes.
En este sentido, esta experta advirtió que el edentulismo puede afectar a la hora de llevar una alimentación adecuada, imposibilitando la correcta masticación de los alimentos y, por tanto, produciendo otros problemas a nivel sistémico. Pero, además, “también puede mermar la autoestima y la forma de relacionarse de las personas mayores”.
En su intervención, la higienista dental subrayó que “el control de placa sigue siendo el método preventivo esencial en los pacientes en edades avanzadas”. “Es esencial el compromiso de los odontólogos de formar y concienciar no solo a las personas mayores sino a cuidadores y familia de las personas dependientes para que tengan la información básica que impacta tanto en su salud bucal como en su calidad de vida”.
Es por ello, que desde el VII Simposio Dentaid – Sepa se reclama una mayor accesibilidad de las personas mayores a una atención odontológica de calidad, y no solo en cuanto a los aspectos formales, burocráticos y de gestión, sino en aquellos que incluyan la cercanía de estos servicios.
Desde este foro también se exige la presencia de un dentista y una higienista en los centros geriátricos. Incluso, se ha sugerido que, dado que se trata de una población frecuentemente usuaria de diversos servicios sanitarios, “ésta puede ser una oportunidad para implementar medidas preventivas como pueden ser los cuidados de higiene bucal o consejos nutricionales”, ha señalado Lorenzo de Arriba.
En cualquier caso, tal y como se ha puntualizado en este simposio, no debería considerarse a las personas mayores como un grupo homogéneo; de hecho, se puede distinguir desde mayores independientes, autónomos e integrados socialmente hasta personas claramente dependientes, que “precisan cuidadores profesionales o no profesionales adecuadamente formados para mantener bien su salud bucal”, como indicó Víctor Gil, profesor asociado en Gerodontología, Pacientes Especiales, Medicina Oral y Odontología Preventiva, quien aclaró que los tratamiento bucodentales a emplear en pacientes muy mayores y frágiles (según él, de la 4ª edad), “deben ser preventivos y mínimamente invasivos”.
“Ante el esperado incremento demográfico que vamos a tener en España en los próximos años, los equipos de salud bucodental deben ir preparándose y formándose para tratar adecuadamente a esta población en auge”, incidió Víctor Gil.
En el VII Simposio Dentaid – Sepa también se abordó en el papel de la microbiota oral y su significativo papel en el envejecimiento. A este respecto, la Dra. Vanessa Blanc, directora del área de Ciencia traslacional en el Dentaid Research Center, aseguró que “puede influir en la longevidad, al actuar sobre los riesgos de enfermedad”. Y es que “la microbiota evoluciona con la edad y es un factor de longevidad importante”, sino también que “el envejecimiento y el mal control de placa dental contribuyen a mayor abundancia de microorganimos orales con impacto en el desarrollo de patologías sistémicas”, adviertió esta experta.