La epidemia silenciosa que genera la soledad no deseada, la inaccesibilidad a los servicios de atención y la falta de formación para mejorar el uso de las nuevas tecnologías son tres de las mayores preocupaciones para las personas mayores de 75 años, según datos recogidos por el Barómetro Taller Argal 2024.

Si bien estas cuestiones llevan años escalando posiciones entre los temas que más conciernen a la sociedad, la incidencia y falta de concienciación sobre los mismos ya devienen una realidad tangible para España según el Barómetro Taller Argal 2024 realizado por Argal Alimentación a través de Netquest.

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El Barómetro Taller Argal 2024 revela datos preocupantes sobre la «epidemia silenciosa» que supone la soledad no deseada para los mayores

Como plantean los resultados de este estudio, uno de los aspectos que más concierne a España sobre la tercera edad es la soledad no deseada. Hasta el 44% de las personas reconoce tener alrededor una persona mayor de 75 años que, tras la pérdida de algún familiar o allegado cercano, se siente solo.

Ante esta realidad, el 75% de españoles, mayoritariamente, individuos de 45 a 54 años, considera que la sociedad no está preparada para prevenir esta problemática porque carece de herramientas, unidades de apoyo y profesionales del sector que ofrezcan un acompañamiento cualitativo.

Los servicios de atención son más inaccesibles

La media de edad ha aumentado durante los últimos años gracias a los avances científicos, pero el 38% de españoles considera que la calidad de los servicios de atención y cuidados no ha sido notoria en absoluto y otro 56%, que es parcial.

De hecho, el 54% de españoles cree que ha habido un incremento en la inaccesibilidad a ellos, lo cual afecta directamente al tratamiento que los mayores reciben en ciertas patologías.

El 49% de personas cree que la digitalización puede mejorar su calidad de vida

En España, y según el 64% de encuestados, la irrupción de las nuevas tecnologías en la vida diaria de las personas mayores de 75 años ha afectado mucho, pero no positivamente.

Hasta el 49% de personas creen que la digitalización puede contribuir considerablemente a mejorar su calidad de vida, ya que impulsaría su autonomía personal (65%), les ayudaría a superar el miedo a la soledad y al aislamiento de familiares (52,3%), fomentaría su integración social (37,5%), y promocionaría el desarrollo de nuevas relaciones interpersonales (35,3%).

No obstante, existe una gran problemática con relación a la formación y la usabilidad. Para el 79%, a la tercera edad no le enseñan en absoluto a manejarse en las nuevas plataformas, lo cual les hace vulnerables y dependientes.

Las personas interesadas pueden consultar aquí el Barómetro Taller Argal 2024.